Esquejes Fotografía de José Manuel Vilaboa Bernárdez |
ESQUEJES DEL DIARIO
Las páginas autobiográficas muestran un sujeto a solas que mira su rostro en el agua. En su reflejo encuentra los trazos de un personaje, complejo y contradictorio. Como escribiera Marguerite Yourcenar, esas líneas recuerdan que "El yo es Proteo". Las confidencias suenan a media voz; son la versión de un testigo directo, desde un lugar privilegiado. En el mirador la percepción se distancia, como si lo que ocurre descubriese una hilazón de hechos ajenos. A menudo esa asepsia deviene impostura, parece el púlpito de un narrador omnisciente que hace trampas con el comodín.
Hay diarios hechos de naderías, que no pretenden ser sublimes en cada amanecida; son los que yo prefiero: humanizan al personaje, dejan la sensación de estar escuchando a un sujeto real, que recrea sus caminatas por las aceras grises de la ciudad de siempre.
El diario es un charco de mansa rutina al que le han crecido unos cuantos esquejes.
(Notas sueltas)
Es muy bonito José Luis. Estamos hechos de naderías sí, pero cada una de ellas forman !o que somos y parte de nuestra vida. Me gusta esta reflexión.
ResponderEliminarFeliz finde!
Sandra.
Hola Sandra, gracias por estar cerquita en esta tarde festiva; hace frío y he optado por poner un poco de orden al trabajo semanal. Que disfrutes de la lectura. Un abrazo entrañable.
EliminarSon esos nuevos esquejes los que diferencian un día de otro. Lograda reflexión. Un abrazo.
ResponderEliminarHola poeta, antes de darte las gracias por tu comentario, me gustaría decirte que me ha encantado tu haiku, así que pasaré por el blog. Y siempre es hermoso pensar que la escritura no es más que una manera de estar en compañía. Gracias y un abrazo.
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