Bajo los árboles del tiempo Dehesa del Boyar (Madrid) Fotografía de Javier Cabañero |
IDENTIDAD
No sé nada de ti, pero me absorbe
ese juego inocente de modelar tu ser.
Transmigro cualidades y actitudes,
deposito palabras
que te definen cuando las pronuncias,
condesciendo con algunas manías;
respeto los precintos
que deciden el paso a tus zonas ocultas;
te dejo los sentidos en alerta.
hago y deshago en ti.
Me siento un dios menor
que en esta creación cobra sentido.
Es urgente que tú pongas el soplo.
(De La noche en blanco, Barcelona, 2006)
Maravilloso, querido José Luis, un abrazo
ResponderEliminarUn abrazo, pero esta vez lleno de sana envidia, querida Isabel. me explico: me envió Hilario barrero esa foto de la tertulia asturiana con José Luis García Martín, y naturalmente me hubiese encantado compartir con vosotros ese tiempo de afecto y libros y daros un gran abrazo.
EliminarLos soplos hacen milagros.
ResponderEliminarBesos
Sí, Tracy, convierten el barro en vida, hacen del recuerdo nuestro mejor patrimonio. Un fuerte abrazo y feliz día.
Eliminar¡Wao!
ResponderEliminar¿Para qué decir más?
Hola Gabriela, ayer cerré la lectura con los versos de agosto de tu poemario. Leí dos o tres veces el poema de cierre y ese subrayado sentimental que exige vida al amor diario. Me encantó. Un beso grande poeta, con música y foto.
EliminarVaya, qué sorpresa me das. Me alegra estar en tus lecturas. Me alegra que te alcance ese amor mío mío. Agradecida, con música, foto, agosto y amistad.
EliminarQue tengas ganas y tiempo para leer mis entradas del blog en el entorno que amanece a diario en las calles de tu país, dice muchísimo de ti. Gracias de corazón por ese afán.
EliminarLa buena literatura salva.
EliminarGracias a ti, siempre.
Gracias a ti por hacer de las palabras raíz y vida, pensamiento y piel. Un fuerte abrazo, Gabriela.
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