Abandonos Fotografía de WORDPRESS |
EN FAMILIA
La resignación es un suicidio cotidiano.
HONORÉ DE BALZAC
En casa no nos gusta incomodar a nadie, señor comisario. Las cosas son
como son. No hay indicios pero todos buscábamos algo. Mi madre buscó
siempre el sosiego en la farmacia; mi padre en la mudez de un cigarrillo,
convencido de que el cansancio y el frío están en las palabras; mi hermana, cuando niña, en el reclinatorio de la ermita y después en la
esquina más rentable del polígono sur. Yo que no busqué nada, encontré un libro
y en él sigo.
Vivimos juntos el abuso feliz de sentirse en familia. Repare usted, señor comisario, que
en nuestra casa los sueños nunca dieron ningún paso.
(De Cuentos diminutos)
Notable, hermoso y cautivador.
ResponderEliminarPrecioso cuento.
Un cuento para quedarse.
Un microrrelato que expresa ese desconcierto que de cuando en cuando nos deshabitada, como si fuésemos muros cansados que amenazan derrumbe. Querida Gabriela, tu estar en estos puentes es una de esas felicidades impagables que nos conceden los días. Muchas gracias.De corazón, de vida.
Eliminar8.000 millones de personas en el mundo aprox, la última vez que miré la cifras y yo, sólo puedo recordar a Julio: "lo difícil es encontrarse". Impagables estos puentes y el milagro de la poesía que nos ha encontrado.
EliminarAbrazos de corazón y de vida.
Vuelvo a casa y me siento una vez más en tu compañía; he pasado la mañana en la feria del libro con una amiga escritora. Y la verdad, se hace evidencia lo que tantas veces te he comentado: nada es más hermoso en el renglón de la escritura que la amistad. Un fuerte abrazo, poeta.
EliminarPasa la vida, el cigarro se acaba, la ernita cierra, que el libro. Un microrrelato con muchas claves y miradas. Perfecto para el último día del mes de mayo.
ResponderEliminarQuerido poeta, la prosa está ahí como la ceniza del cigarrillo y hay que dejar un cenicero cerca para que encuentre sitio. Los microcuentos tienen una ventaja práctica añadida: su brevedad abre el tiempo para otras lecturas, así que ya estoy de nuevo en las páginas de EDUCACIÓN NOCTURNA para ver ángulos nuevos; no quiero repetirme. Un gran abrazo.
EliminarMe encanta el relato. Te seguiré más menudo desde el Tormes. Un saludo cordial.
ResponderEliminarGracias, querido Felix, pertenece a un cuaderno editado con ilustraciones de Hilario Barrero. Y forma parte de un libro en preparación. Así que una alegría que no te haya decepcionado. Los seguidores del blog son casi la razón de vida de estos puentes, durante estos cinco años se han ido sumando como una gran familia cuyos enlaces son afectos y literatura... No cabe sino dar las gracias. Buena jornada desde el Tormes, un río castellano que ha llenado muchas veces mis ojos.
EliminarSi el libro prospera, dame noticia.Un abrazo tormesino.
EliminarEs redondo.
ResponderEliminarMe encantó.
Un fuerte abrazo.
Un fuerte abrazo, querida amiga, sin resignación y con la alegría de que el cuentecillo te haya gustado. Un beso grande.
EliminarA veces, los lazos de sangre nos traban. Huelo el mensaje, me adentro en el barro, cada huella es única. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarGracias querida María José, una de las características de la escritura breve es la posibilidad de escribir en varios estratos; así que me encanta que tu indagación sea tan atinada.
Eliminar¿No es mejor "de sentirnos en familia" que "de sentirse en familia?". Un abrazo.
ResponderEliminarEs posible, veré la variación en privado a ver cómo se lee el cuentecillo; una vez que se escribe un texto la sensación general es que toma independencia respecto a quien lo escribió. Los microrrelatos tienen un punto de prepotencia. Abrazos y gracias por la sugerencia, Felix.
EliminarPrecioso microrrelato. .Creo que no hay que buscar, el destino nos lleva a lo que tenemos que encontrar..
ResponderEliminarComparto esa evidencia Begoña, cada trayecto personal está marcado por las contingencias y hace suyo aquel aserto de Ortega: "soy yo y mi circunstancia": Un abrazo y muchas gracias por tu reflexión.
Eliminar¡Precioso!
ResponderEliminarQuerida Concha, bienvenida a estos puentes de papel; me alegra que te guste el cuentecillo, esa prosa en voz baja que habita entre la incertidumbre de lo existencial. Muchas gracias y la esperanza de seguir caminando codo con codo. Feliz tarde.
EliminarRecién llegada;leo, leo y leo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo entrañable y mi alegría por encontrarte en estos puentes de papel que no pretenden ser sino un espacio de amistad y poesía, de silencios y sueños. Bienvenida y la esperanza de un trayecto común.
Eliminar