Mar de Aral Fotografía de WordPress.com |
FRUSTRACIONES
Mis frustraciones acumulan los consejos paternos. Siempre fue así. Desde
una imprevista situación inicial que me daba un soporte de confianza, mi padre
conseguía, de inmediato, un claro conocimiento del desenlace. Así que sus
consejos pesaban acerados en mi voluntad. “Para qué ser bombero si ya está la
lluvia”, decía, mirando al cielo.
Aprendí a vivir sin expectativas. No fui marino por si un día se secaba
el mar. Le hice caso; el mar también. Una costra reseca comienza a dibujar
sobre la superficie limosa un litoral vacío.
(De Cuentos diminutos)
Bravo!!
ResponderEliminarUn enorme abrazo, José, y sigo caminando con enorme alegría por el microrrelato, con la certeza de que su estrategia expresiva es hondura y misterio; felicidad.
EliminarPreciosísimo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu generosidad lectora, un placer estar cerca en la amistad y en la lectura.
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