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viernes, 29 de noviembre de 2024

LUIS VALDESUEIRO. MORALISTAS FRANCESES

Moralistas franceses
(De La Rochefoucauld a Joubert)
Luis Valdesueiro
Amazon, Independently Published
Traverse City, Michigan, USA, 2024


VOCES EN EL AIRE


 
   Abierto de par en par el incontinente cajón del aforismo, y convertido en vaso transparente, que apaga la sed de conocimiento mientras ensaya elogios entre poesía, ética y pensamiento, se expanden sobre la mesa del lenguaje algunas etiquetas críticas que recogen los momentos históricos esenciales en la consolidación normativa del género. Así sucede con el aserto “Moralistas franceses”, que aglutina el fluir reflexivo de un grupo de pensadores, florecido en territorio francés entre los siglos XVII y XVIII.
   Luis Valdesueiro (Peguerinos, Ávila, 1953), aforista, difusor y estudioso del laconismo ha incluido en su propuesta a La Rochefoucauld, Pascal, La Bruyère, Vauvernagues, Chamfort, Rivarol y Joubert. Son rutas expresivas que comparten un consolidado trayecto aforístico que, desde hace décadas, es parte del canon y soporte de la senda central minimalista.
   El antólogo obvia el prólogo de contexto. Se centra en la pulsión de cada autor y da unos breves trazos del discurrir vital, ese cúmulo de pasos de la biografía que condiciona, en mayor o menor medida, el ideario estético y la perspectiva escritural. Desde ese retrato se hace una breve selección de textos, que pretende clarificar, en su semántica general, la razón existencial de cada voz. Todos los seleccionados rastrean nuestra condición transitoria; sondean el sentido existencial del ser. Meditan de continuo sobre la remansada superficie del discurrir y alientan una retina crítica de la convivencia social, empeñada en anteponer el interés individual a la convivencia colectiva. Cada legado toma conciencia y se hace registro en la introspección.
  La primera obra incluida es la de La Rochefoucauld (1630-1680), cuya aportación se define como “Máximas de un hombre desengañado”. Su breve libro Máximas y reflexiones diversas explora con ironía y sarcasmo ese entorno de fingimiento y desolación de la experiencia vital que disimula escombros, inmundicias y sinuosidades, detrás del escenario de las apariencias. El amor propio mitiga esas cicatrices de la experiencia vital que desazonan. Su mordacidad descubre que la verdad está lejos del ideal y la mentira coloniza campos enteros de la vida social y afecta a los trazos del propio sujeto que habita nuestros espejos.
  Las convicciones de Pascal (1623-1662) se acogen en “Los pensamientos de un alma en vilo”. Pese a su temprana muerte, dejó una heterogénea herencia como físico, matemático, inventor, teólogo y filósofo. El desasosiego religioso impulsa su cercanía al debate teológico de la Abadía de Port-Royal. Como caña pensante, el hombre personifica una amalgama de creencias y afectos; la conciencia personal con frecuencia se ve contaminada por las sombras de dudas e incertidumbres. La nada parece ser el destino final de la existencia y su libro Pensamientos enaltece la necesidad de Dios y la fuerza salvadora de la religión.
   El anhelo de verdad está muy presente en  La Bruyère (1645-1696), cuya obra define Luis Valdesueiro como “máximas de un pintor de almas”. Su exitoso balance literario justifica la consideración de ser una de las voces mayores de la literatura francesa.  En sus caracteres refleja el carácter moral de sus contemporáneos; su libro es el espejo de una época. Incansable observador, La Bruyère descarga en el sujeto la capacidad de ser testigo y observador de la realidad. Así se fortalece una visión crítica que depura lo que ve y quiere buscar resolver por sí misma los interrogantes existenciales.
  El mínimo aporte textual de Vauvenargues (1715-1747) se estudia en el apunte “Las máximas de un hombre doliente”. En reflexiones y máximas  las anotaciones objetivan el conocimiento del ser y del mundo, buscando un equilibrio de moderación entre luces y sombras, entre visión candorosa y nihilismo. Considera que la razón necesita el pulso sentimental para no ser áspera y fría. Nuestras capacidades cognitivas alumbran claridad. Dado que nuestras capacidades son limitadas y nuestro entendimiento insuficiente, hay que cultivar la voluntad firme y el empeño en poner luz a la incertidumbre con un espíritu reflexivo abierto y tolerante.
  El apartado “Los pensamientos de un hombre desesperanzado”, dedicado a Chamfort (1741-1794), recuerda sus orígenes oscuros, que condicionaron un persistente resentimiento en su quehacer literario. El instructivo moralista percibió en primera fila el desvarío jacobino de la Revolución francesa y su empeño en  hacer del precipicio un andén de llegada. Las máximas y reflexiones de Chamfort difunden una gélida desolación. Su pensamiento expande una incontinente tormenta de sombras. La voluntad de las palabras es estéril porque sus significados no curan los más doloridos sentimientos. Como afirma el antólogo, las máximas y pensamientos de Chamfort son “la radiografía de un hombre vencido por la amargura”. Se percibe en el breve apartado un claro pesimismo, como si la presencia de la esperanza no fuera sino un espejismo que se obstina en mentir a cada instante.
   La vida de Rivarol (1753-18019 fue una continua búsqueda de fortuna. Ensayista y panfletista sus máximas se leen como “los pensamientos de un espíritu inquieto”. Fue un enemigo declarado de la revolución francesa, lo que impulsó su persecución y exilio, hasta su definitivo asentamiento en Berlín. Su brevedad está marcada por la claridad y el rigor y deja patente su ingenio, y una inconfundible mezcla de ironía y humor. La filosofía de Rivarol entiende la vida como una floración de frustraciones, un cúmulo de estaciones de paso que espera ese tren que no lleva a ninguna parte, salvo a los trampantojos de la esperanza, esas oquedades ilusorias de lo temporal.
  El volumen se clausura con los aforismos de “Un poeta de la luz”: Joseph Joubert (1754-1824), un incansable compilador de aforismos que representa el vínculo de transición entre los moralistas franceses y la naciente sensibilidad del romanticismo. Convergen en la escritura lacónica de Joubert filosofía y poesía; el empeño de brevedad y la precisión más extrema. La sensación que deja la lectura de Joubert es que los grandes temas de la conciencia humana necesitan el amparo reflexivo del pensamiento. Todo lo que pensamos es preciso pensarlo con el ser completo; con el alma y el cuerpo porque ser natural en el arte es ser sincero.
   Con nitidez y armonía, Luis Valdesueiro deja un ajustado registro nominal de los moralistas franceses y de su destacada aportación a la tradición literaria del aforismo. Un itinerario de voces consolidadas que ensancha el camino lector. Un espacio asentado que sostiene un magisterio fuerte, desde una concepción abierta del género, desde el paso libre y ligero de la inteligencia.
 
JOSÉ LUIS MORANTE  
 
 
   

domingo, 30 de julio de 2023

CASA CERRADA

Clausura
Fotografía
de
Javier Caballero Valencia

 

ENTRE PUERTAS

Un sueño es la mitad de una realidad
 
JOSEPH JOUBERT
 
Esa nada autosuficiente y esclarecedora, que se empeña en la forja de nuevos discípulos.
 
Capacidad intacta para percibir los invisibles movimientos de la inteligencia.
 
Bricolaje. esa ocupación mañosa de la poesía visual.
 
Solvente y plena, la realidad es simultánea al texto.
 
Ciudades y libros comparten la voluntad de ser refugios y las razones para el regreso.
 
La escueta precisión del aforismo pone al pensamiento entre costuras.
 
Soy un lector disperso que ensaya siempre alternativas para regresar al mismo libro
 
Perdido en la geografía de tu cuerpo.
 
El optimista define el caos como una narración abierta.
 
Quedar al margen somete a un estado de melancolía inconsolable.





 
 

domingo, 31 de enero de 2021

EL IMPOSTOR

Con luz natural
Imagen
de
internet

 

                                                                      EL IMPOSTOR

 Un sueño es la mitad de una realidad

JOSEPH JOUBERT

 

       Sin ángulos muertos, se vio a sí mismo en los meandros del sueño, prodigando actitudes insólitas. Cerró los ojos ante las imágenes del desasosiego. Su comportamiento estaba lejos del molde de rigidez victoriana que se atribuía. Era un impostor. Bajo la historia existencial permanecía el registro intacto de otra biografía. Era urgente una rectificación extrema y sintió en el pecho la punta de aguja de la desolación.
    Empezó por no respirar. Sabe que solo cuando duerme se vislumbran las cosas con su luz natural.

(De Cuentos diminutos)

 
 

miércoles, 25 de noviembre de 2020

AFORISMOS CON GRIFO

Goteo
Archivo de internet


AFORISMOS CON GRIFO

Un sueño es la mitad de una realidad
 
JOSEPH JOUBERT
 

La felicidad ocurre dentro. Justo en el sitio donde no estamos.

 

Capacidad intacta para percibir el goteo de la inteligencia.

 

Bricolaje. Esa ocupación mañosa del poeta casado.

 

Solvente y plena, la realidad es simultánea al texto.

 

Mi soledad oferta la voluntad de ser refugio y otra razón para el regreso.

 

El escueto fluir del aforismo hace de cada gota transparencia.


Soy un lector disperso; ensayo alternativas para regresar al mismo libro

 

Ayer me perdí en la geografía de tu cuerpo. 

 (Selección mínima)

 


lunes, 17 de agosto de 2020

EL YO CUALQUIERA

A solas


AFORISMOS DEL YO CUALQUIERA



Un sueño es la mitad de una realidad

JOSEPH JOUBERT

Esa nada, autosuficiente y esclarecedora, que se empeña en la forja de nuevos discípulos.


Capacidad intacta para percibir los invisibles movimientos de la inteligencia.


Bricolaje: ocupación mañosa de la poesía visual.


Solvente y plena, la realidad es simultánea al texto.


Ciudades y libros comparten la voluntad de ser refugios, las razones para el regreso a solas.


La escueta precisión del aforismo pone al pensamiento entre costuras.


Un lector disperso que ensaya alternativas para regresar al mismo libro


Perdido en la geografía de tu cuerpo.


El optimista define el caos como narración abierta.


Quedar al margen somete a un estado de melancolía inconsolable.


(Aforismos del yo cualquiera)





miércoles, 3 de junio de 2020

PUZZLES Y AFECTOS

Piezas
Archivo
de imágenes
de internet



PUZZLES Y AFECTOS


Un sueño es la mitad de una realidad

JOSEPH JOUBERT

Ese puzzle sin completar, autosuficiente y esclarecedor, que se empeña en la forja de nuevos afectos.


Capacidad intacta para percibir los invisibles movimientos de la inteligencia.


Bricolaje. esa ocupación mañosa del azar diario.


Solvente y plena, la realidad es simultánea al texto.


Ciudades y libros comparten la voluntad de ser refugio y las razones para el regreso.


La escueta precisión del aforismo pone al pensamiento en el lugar exacto del puzzle.


Soy un lector disperso; ensayo alternativas para leer el mismo libro.


Perdido en la geografía de tu cuerpo.


El optimista define el caos como una narración abierta.


Quedar al margen somete a un estado de melancolía inconsolable.


Aforismos del encierro


lunes, 24 de febrero de 2020

EL IMPOSTOR

Yo es otro
Imagen para un verso
de
A. Rimbaud


EL IMPOSTOR

Un sueño es la mitad de una realidad
JOSEPH JOUBERT

Fantasma yo también en un mundo de fantasmas
MARTÍN LÓPEZ-VEGA

   Sin ángulos muertos, se vio a sí mismo en los meandros del sueño prodigando actitudes insólitas. Cerró los ojos. Su comportamiento estaba lejos del molde de rigidez victoriana que la vanidad le atribuía. Era un impostor. Debajo de la historia existencial se solapaba el registro intacto de otra biografía. Necesitaba saber quién era y sintió en el pecho la punta de aguja de la desolación.
  Empezó por no respirar más que silencio. Adivina que solo cuando duerme regresa a las líneas de sombra de su identidad.  

(De Cuentos diminutos


miércoles, 23 de enero de 2019

EL IMPOSTOR

En vela
Imagen de
PXhere


EL IMPOSTOR

Un sueño es la mitad de una realidad

JOSEPH JOUBERT

   Sin ángulos muertos, se vio a sí mismo en los meandros del sueño prodigando actitudes insólitas. Cerró los ojos ante aquellas imágenes. La rareza de su comportamiento estaba lejos de  los rígidos moldes que se atribuía. Era un impostor. Debajo de la historia existencial permanecía el registro intacto de otra biografía. Necesitaba ser otro, como si se hubiese sometido a una mutación extrema, y sintió en el pecho la punta de aguja de la desolación.
  Empezó por no respirar. Ahora sabe que solo cuando duerme retornan las cosas a su funcionamiento natural.

(De Cuentos diminutos)  







lunes, 16 de abril de 2018

EL IMPOSTOR

Respiración dormida
Imagen de Pinterest



EL IMPOSTOR

Un sueño es la mitad de una realidad
JOSEPH JOUBERT

   Sin ángulos muertos, en el largo tránsito del sueño se vio a sí mismo prodigando actitudes insólitas. Cerró los ojos ante aquellas imágenes patibularias. Su comportamiento estaba lejos del molde de rigidez victoriana que se atribuía. Era un impostor. Debajo de la historia existencial permanecía el registro intacto de otra biografía. Necesitaba una purificación extrema. Sintió en el pecho la punta de aguja de la desolación.
  Empezó por no respirar. Ahora sabe que solo cuando duerme retornan las cosas a su funcionamiento natural. 

(Del libro en preparación Cuentos diminutos




jueves, 15 de febrero de 2018

LA MITAD DE UN SUEÑO

Apunte visual
(Florida, USA)
Fotografía de
Javier Cabañero

LA MITAD DE UN SUEÑO


Un sueño es la mitad de una realidad

JOSEPH JOUBERT

Esa nada autosuficiente y esclarecedora, que se empeña en la forja de nuevos discípulos.

Capacidad intacta para percibir los invisibles movimientos de la inteligencia.

Bricolaje. Esa ocupación mañosa de la poesía visual.

Solvente y plena, la realidad es simultánea al texto.

Ciudades y libros comparten la voluntad de ser refugio y las razones para el regreso.

La escueta precisión del aforismo pone al pensamiento entre costuras.

Soy un lector disperso; ensayo alternativas para regresar al mismo libro

Perdido en la geografía de tu cuerpo.

El optimista define el caos como una narración abierta.

Quedar al margen somete a un estado de melancolía inconsolable.

(De Motivos personales)