Distancia
Un imposible folio descubre al automóvil
de mis días, recorriendo el asfalto
de un tedioso carril
donde nunca se sabe el final de trayecto.
Dócilmente una nube me persigue,
el páramo entrevisto aparece y se nubla
sin mucha convicción;
en el salpicadero una luz discontinua
sobresalta la aguja del cansancio.
Sobre un otero romo un gran cartel anuncia:
"a ti pocos kilómetros"
y una curva resguarda un frondoso jardín
donde tus ojos velan como lunas
de algún lejano cielo inaccesible.
( De Población activa, Deva, Gijón, 1994)
Espléndido, José Luis. Un beso fuerte.
ResponderEliminarComo ya hemos dicho muchas veces, nadie seguiría en pie si no encontrara sitios cálidos donde apoyar su desánimo, o sus flaquezas. Tuve la suerte de encontrarme contigo hace muchos años. Y seguimos en pie. Porque no hay distancias que puedan alejarnos. Porque los dos sabemos que también el silencio está lleno de palabras.
EliminarUn abrazo, Herme.
> en el salpicadero una luz discontinua
ResponderEliminarsobresalta la aguja del cansancio.
- la aguja del cansancio... una estupenda idea para poner en el salpicadero de todos los vehículos...
El trayecto diario a veces, querido Chisme, se cumple sólo por inercia, con un cansancio rojo que invita al regreso.
EliminarY en el regreso siempre un puñado de amigos entrañables que hacen posible que las palabras cobren vida.
Un abrazo de primavera en la ventana.
Poesía de la buena, de la que deja entrever para que se nos muestre la poca distancia
ResponderEliminarque nos puede separar de lo ansiado y lo lejos que está en la realidad.
Dulce, y sin embargo encierra toda la amargura de la distancia que se remarca con
los ojos que, vigilantes, son vigías de la espera y el sentir.
Un fuerte abrazo, -
Ya sabes, querido Paco, que las redes están dispuestas siempre a llevar la poesía a cualquier sitio. Me gusta mucho viajar; pero en ningún lugar del mundo siento la sensación confortable y cálida que encuentro en el umbral de mi casa al regreso. Abrazos fuertes, incansable Paco.
EliminarEl final es muy evocador, "a ti pocos kilómetros"...ójala algún día encontrase esa frase en la carretera.
ResponderEliminarQuerida Marta, ya sabes que el trazado personal es sóo fruto de la voluntad de elegir el punto de destino. Y es maravilloso saber que ese final está cerca, a unos pasos, en la acera de esa calle que tiene una puerta abierta, donde se oye música italiana.
EliminarBesos fuertes y mi gratitud por tu cercanía.
Hola José Luis, estupenda poesía.
ResponderEliminarNo se si te acuerdas de mí, soy Laura, nos conocimos en la Complutense.
He vuelto a poner en marcha mi blog, me gustaría que te pasases ;)
www.decirtodosinpalabras.blogspot.com
Un beso fuerte.
Un saludo cordial, Laura, la jornada vivida en la Complutense fue muy grata y me dejó entre las manos un puñado de amigos entre los que te cuento.
EliminarComo ves, sigo compaginando el blog y las clases. Me alegra que hayas retomado el blog. Me paso ahora mismo por sus entradas.
Un abrazo.