La nube es un tema recurrente en el observador. Basta mirar y saber enfocar. Leer haikus ajenos tienen la virtud de hacer despertar al lector las ganas, así que aquí dejo uno:
Se va la sombra de la nube y, de golpe, algunos pájaros.
Es verdad, querido poeta, que el haiku invita a su práctica por su aparente sencillez; pero es un gran desconocido y, aunque en voz baja, es un profesor severo, que deja al descubierto cualquier impericia. Un fuerte abrazo.
Hubo suerte y me tocó pasillo central. En cualquier caso, los vuelos de orilla a orilla son largos, propicios para llevar en el equipaje alguna novela del siglo XIX. Siempre estás cerca, querido amigo. Un brazo y descansa estos días.
El quehacer laboral, querida Carmela, requiere oxigenación y cambio de aires. En mi caso, soy un privilegiado que suele disfrutar de las clases, casi como si comenzara mi trabajo docente. pero es un acontecimiento sensorial llenar los ojos con vivencias y paisajes nuevos. Y aquí escribo estás líneas, desde la luminosa amanecida de Lake Worth (Florida), con un cuaderno nuevo y con el abrazo cálido de mi hija, llena de hospitalidad y ternura. Felices vacaciones, poeta.
En las aburridas salas de espera las nubes son un aliciente, cambiando de forma y de matices. Un buen contraste para un buen haiku. Feliz viaje sobre las nubes.
La nube es un tema recurrente en el observador. Basta mirar y saber enfocar. Leer haikus ajenos tienen la virtud de hacer despertar al lector las ganas, así que aquí dejo uno:
ResponderEliminarSe va la sombra
de la nube y, de golpe,
algunos pájaros.
Un abrazo.
Es verdad, querido poeta, que el haiku invita a su práctica por su aparente sencillez; pero es un gran desconocido y, aunque en voz baja, es un profesor severo, que deja al descubierto cualquier impericia. Un fuerte abrazo.
EliminarY si te toca ventanilla,
ResponderEliminartortícolis...
:)
Hubo suerte y me tocó pasillo central. En cualquier caso, los vuelos de orilla a orilla son largos, propicios para llevar en el equipaje alguna novela del siglo XIX. Siempre estás cerca, querido amigo. Un brazo y descansa estos días.
EliminarSon días de mirar al cielo. Sus formas, su misterio. Abrazos.
ResponderEliminarEl quehacer laboral, querida Carmela, requiere oxigenación y cambio de aires. En mi caso, soy un privilegiado que suele disfrutar de las clases, casi como si comenzara mi trabajo docente. pero es un acontecimiento sensorial llenar los ojos con vivencias y paisajes nuevos. Y aquí escribo estás líneas, desde la luminosa amanecida de Lake Worth (Florida), con un cuaderno nuevo y con el abrazo cálido de mi hija, llena de hospitalidad y ternura. Felices vacaciones, poeta.
EliminarQue tengas una estancia muy feliz José Luis. Respecto al Haiku, decirte sólo que me encanta u Mr parece muy bueno.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo!
Sandra.
Siempre eres una entrañable lectora que hace de cada palabra un gesto de amistad. Gracias, Sandra.
EliminarEn las aburridas salas de espera las nubes son un aliciente, cambiando de forma y de matices. Un buen contraste para un buen haiku. Feliz viaje sobre las nubes.
ResponderEliminarHola Susana, un brazo entrañable desde la otra orilla. Toca disfrutar de nuevos paisajes. Gracias por estar.
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