INQUIETUD DEL ERIZO
Para Elías Moro, por páginas y afectos
Primera luz del día. El erizo es materia porosa, un cuerpo vulnerable donde cualquier peligro siembra sus esporas secretas. En la inquietud su piel aloja la primera púa, una respuesta protectora frente al entorno hostil. La operación se repite una y otra vez, se hace hábito hasta construir una sólida armadura punzante. Ya es una fortaleza , un recinto murado frente a todos.
Llega una calma aislada que desmorona el miedo. Solo ahora percibe que el mundo queda fuera, al otro lado.
Todos somos un poco erizos, pero a veces no desarrollamos demasiadas púas y nos lastiman.
ResponderEliminarNo sé, querida amiga, si el peligro está dentro o fuera; pero a veces tapiamos las ventanas tanto que solo queda oscuridad en el interior. Un fuerte abrazo y gracias por compartir tu reflexión.
EliminarA mí, José Luis, más que un microrrelato me parece un precioso poema en prosa. Una delicia de texto, en todo caso.
ResponderEliminarY una "morería" de regalo para ti y tu erizo: "El erizo parece haber reñido con todos los peines". Abrazos.
Sopla fuerte esa vela, querido poeta, que la celebración es merecida por tu excelente trabajo literario y sobre todo por tu afecto diario a los que te rodean. Un privilegio tu amistad. Un abrazo.
EliminarMe sumo a los elogios sobre el texto que, coincido con Elías, también a mí me parece un excelente poema en prosa. Igualmente, me sumo a esa felicitación implícita en la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Querido Antonio, Elías es un poeta entrañable, así que el cuento es una forma de darle un abrazo. Y una vez más es hermoso percibir tu cercanía. Un saludo desde Rivas.
EliminarMe ha encantado José Luis. Yo, con mi interés por aprender, te pregunto si me puedes decir si este texto es un poema en prosa, un microrrelato o una minificción. A veces tengo muchas dudas con todo ello. Gracias!!
ResponderEliminar(La coraza que nos protege, también nos aísla...)
Un abrazo,
Sandra.
Es un microrrelato; un pequeño relato que busca provocar la reflexión del lector. Nos pasamos la vida alzando muros para protegernos de qué... Y creo que la poesía del texto solo está en los afectos de quien leen este cuentecillo. La minificción es un sinónimo del microrrelato, así que también es una minificción: un texto pequeñito, de bolsillo, que habla con voz propia. Un fuerte abrazo y ojalá no te haya aburrido mi explicación. besos.
EliminarEn estos días, querido José Luis, no está de más protegernos dentro de nosotros mismos.
ResponderEliminarDe otra forma no quedaría más remedio que pasar a la acción ante tanta infamia que nos rodea.
Tu poema en prosa es delicado; reflexivo.
Un abrazo, poeta, y a pasar un buen fin de semana.
Un abrazo entrañable, poeta. Esa protección necesaria no debe cerrar todo; ha de dejar espacio a la luz, a los sentimientos, y a ese puente colgante que concluye en los otros. Feliz fin de semana, Luis Ángel.
EliminarTienes la costumbre de darle un aire de aforismo a tus microrrelatos y eso me encanta, lástima que no te prodigues más en esta disciplina. Me encanta, Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLos microrrelatos salen cuando ellos quieren, querido Paco, no tienen horarios fijos, así que solo me queda estar atento y dar voz a sus argumentos cuando aparecen. Y es un placer percibir que estos cuentecillos te interesan. Un fuerte abrazo, amigo.
EliminarUn precioso regalo, José Luis. Se me han erizado todas las púas por tu generosidad. Gran abrazo.
ResponderEliminarVaya, Elías, a ver si hay suerte y estamos los dos al mismo lado del muro. Ya sabes que la edad tiene susu púas, pero también sus ganas de ser tierno con la amistad. Te agradezco de corazón tus palabras.
EliminarMe ha encantado la delicadeza del texto. Como bien te han comentado podría catalogarse como prosa poética.
ResponderEliminar¿Qué pensará el erizo?
Un abrazo
Que puede ser prosa poética perfectamente; y esa es una de las razones que me llenan de dudas; veo muchas afinidades entre los géneros que practico. En fin, sigo aprendiendo... Besos grandotes.
EliminarA veces, nos vestimos de erizo para salvaguardar nuestra vulnerabilidad. Excelente. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, estamos prevenidos como un soldado en su garita. Pero en la sombra no hay nadie; solo el frío. Un beso, querida amiga.
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