Campo de retamas
Rafael Sánchez Ferlosio
Literatura Random House
Barcelona, 2015 |
PECIOS REUNIDOS
Sucumbo de inmediato a la mitología intelectual de Rafael Sánchez
Ferlosio (Roma, 1927) y a su abrumador currículo literario. Compro la cuidada
edición de sus pecios reunidos, preparada por Ignacio Echevarría. Llega a mi
biblioteca el mismo día que desembarca en el mercado, gracias a las incansables
gestiones de Jeremías, librero, lector y
dueño de “El Rincón de la Lectura”. No solo adquiero el libro por la eficaz
propaganda de los suplementos; debo al escritor deslumbramientos antiguos como Alfanhuí y El Jarama y paradas obligatorias en sus relatos, artículos y
ensayos. Así que madrugué para tener entre las manos estos “naufragios de la
voluntad” que bracean con fuerza en el mar de obsesiones de Rafael Sánchez
Ferlosio, un espacio líquido grisáceo y convulso con inquieto oleaje para
sedentarios y conformistas que prefieren la quietud de la opinión formada.
El volumen Campo de retamas reordena
los pecios publicados y añade otros espigados en sus páginas
escritas, que así cobran autonomía y
singularidad. Además se reescriben algunos textos que adquieren en estas
páginas su trazo más firme. El orden interno acoge cuatro tramos cuyo sentido
dirime de inmediato una nota aclaratoria. En el apartado de inicio están los inéditos, a continuación se compendian los pecios de 2002,
editados bajo el título La hija de la
guerra y la madre de la patria; la obra de 1994 Vendrán más años malos y nos harán más
ciegos forma el tercer conjunto y como cierre se agrupan varios
escritos como cartas al director, junto al discurso de agradecimiento del Premio Mariano de Cavia de Periodismo. Pero no son
compartimentos aislados sino estancias comunicadas entre sí con similares
vistas exteriores: la vida social, el ejercicio de la literatura, la política,
la religión y sus efectos secundarios, los desajustes orbitales de la realidad y
esas observaciones de superficie que integran las fachadas al sol de lo diario son
espacios de pensamiento que siembran reflexiones reiteradas, taxativas, o
complementarias.
Rafael Sánchez Ferlosio deja en Campo
de retamas, con severa concesión y ajustado ojo crítico, el hilo de bramante
de su pensamiento. No digo su filosofía existencial porque el escritor ha
manifestado en entrevistas recientes que él no tiene filosofía, entendida esta
como un sistema cerrado y orgánico. Sus pecios en su fragmentaria disposición
dejan una marcada línea que en no pocas ocasiones abruma por su
significado o por el extremo pulido de la expresión. Es un libro complejo, en
las antípodas de la complaciente mirada de los titulares populistas. Un asidero
seguro y firme para los que buscan la voz ronca y profunda de la exigencia. Un
libro grave que a veces exagera el tono y enfatiza la hipérbole, que crea una
respuesta inmediata en el ánimo y marca el ritmo con pecios como este: “Lo
más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se
quiere”.
Amigo José Luis, sé bien que muchos de los libros que reseñas no los leeré, casi siempre por falta de tiempo (será que yo me organizo muy mal), nunca (o casi nunca) por falta de interés. Pero te confieso que leo cada una de ellas y me da igual qué reseña sea porque las leo por el placer de disfrutar de tu exquisita prosa José Luis.
ResponderEliminarOtra vez más, me ha encantado.
Saludos!!
Sandra.
La prosa de Rafael Sánchez Ferlosio es compleja y su lectura difícil; además los pensamientos de "Campo de retamas" son una selección de muchos años de análisis. Así que es un libro para inciados. Con todo, no debes abrumarte con mis reseñas. ya sabes que hago crítica casi a diario y sé que no es posible estar al día en todo. Si supieses los títulos que no puedo leer, te asustarías.
EliminarMi paso de nuevo por tu blog. Como Sandra intento no perderme ninguna de tus reseñas, aunque a veces es difícil poner un comentario sobre ellas. No obstante dejo constancia de lo interesantes que resultan y lo mucho que se aprende. Sigo mi lectura de José María Álvarez, un libro muy, muy interesante. Se me quedarán algunas dudas en el tintero sobre él, ojalá pudiera preguntarselas.
ResponderEliminarAbrazos.
Sería estúpido por mi parte, querida amiga, pretender monopolizar el tiempo de lectura de los demás. Todos estamos ocupados por una mesa repleta de novedades y por eso solo me queda agradecerte lo mucho que aportas a este blog siempre que lo visitas. Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Eliminar¡Yo también sucumbí, José Luis! El Día del Libro, me lo compré. Solo por el título quedé cautivada, y el nombre del autor fue el remate. Todo lo que conozco de Sánchez Ferlosio me gusta; espero que esta obra también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los pecios son muy densos, querida Fanny, suelen mirar la vida con el ceño fruncido. Pero su sabiduría y su rigor deben ser escuchados. Un abrazo cordial, querida poeta, y gracias por tu presencia siempre entrañable.
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