Puertas, vidas (Pola Ulloa) Fotografía de José Manuel Vilaboa Bernárdez |
CASA
VACÍA
En
esta casa ya no vive nadie pero están todos los moradores que ocuparon los muros lastimados de sus
habitaciones. Escucho su fisiología desperdigada en pasos, rumores, toses o
gemidos. De cuando en cuando callan, como si se hubiesen mudado por unas horas
a otro lugar. Pero siempre regresan. Esta noche olvidaron cerrar la puerta de
la entrada y apagar las luces. Alguien me despertó. No supe qué decir; me
siento un extraño ocupando una casa vacía.
Ellos me reconfortan y justifican mi
presencia: “alguien debe soñarlos”
( Del libro en preparación Cuentos diminutos)
Esas casas --como señaló el maestro-- siempre están tomadas por los sueños y por los recuerdos. Y, a veces, nos desalojan.
ResponderEliminarBello relato y memorable fotografía.
Un abrazo desde un Rioseco otoñal. Iba siendo hora.
Querido amigo, qué hermosura desprende lo caduco; ante las cosas que muestran en su piel la erosión del tiempo se abren los sentidos con el apetito voraz del aprendizaje. La fotografía es de José Manuel Vilaboa,un profesor que mira la realidad con ojos poéticos, su obra fotográfica tiene una calidad abrumadora y siempre es generoso para alentar este diálogo entre imagen y escritura. El otoño es la estación de los sentimientos, Luis Ángel, y yo habito sus días repleto de gratitud. Un abrazo mesetario. Y gracias por tu comentario.
EliminarQué hermoso es lo que dices, José Luis. Muchas veces he sentido algo parecido al contemplar las casas abandonadas, las casas que una vez tuvieron vida, habitantes, y hoy sólo son ruinas. Pienso en la gente que vivió ahí, con sus luchas y sus afanes diarios, me conmueven esas ventanas, esas paredes con restos de papel. Sí, alguien tiene que soñarlos. No merecen morir para siempre. Gracias, José Luis.
ResponderEliminarNada concluye si alguien mantiene en su interior el peso del pasado; así que, querida Isabel, preservar los recuerdos es dar continuidad al discurrir del tiempo; hacer de los sentidos una muestra de formas y colores en la que ocupe sitio fijo lo que no está. Qué bien me encuentro con este diálogo abierto por tu amistad. Un abrazo.
EliminarMe encanta leerte porque además de escribir bien, reflejas, en la mayoría de las veces, lo que pienso o he pensado alguna vez.
ResponderEliminarAvísame cuando.salga tu libro para adquirirlo.
Un abrazo.
La foto una maravilla.
Gracias por tu interés, querida Tracy, el libro de relatos va creciendo poco a poco; quiero que los textos mantengan ese aire ambiguo entre prosa y poesía, así que desconozco cuanto tiempo me llevará completarlo. No hay prisa, y será un placer enviártelo. No faltaba más; estos puentes de papel sin ti serían menos puentes... Besos y feliz jornada.
ResponderEliminarLos pueblos abandonados, las casas...., siempre son mágicos, siempre me hacen sentir y pensar en la vida que tuvieron, en las vidas que lo habitaron.
ResponderEliminarGracias José Luis!
Creo que es una labor social de primer grado: hacer que el pasado no se convierta en humo sino que siga fuerte y habitable, con el rumor de fondo de los que pusieron sus raíces y sembraron la tierra del ahora. Qué alegría percibir tu presencia en el blog, querida amiga, y qué privilegio tu amistad.
EliminarMe encanta José Luis. Además es cierto, las casas vacías pueden estar vacías pero nunca deshabitadas, siempre quedarán en ellas vestigios de un pasado que se aferra a sus paredes y suelos...
ResponderEliminarUn cuento diminuto muy muy grande.
Un abrazo José Luis,
Sandra.
Qué alegría Sandra, siempre es muy grato no decepcionar a los amantes del microrrelato porque es un género liliputiense pero con una regla muy nítidas: no aburrir al lector. Así que me alegra saber que el cuentecillo no es desdeñable. un beso fuerte.
EliminarNada de desdeñable José Luis!
EliminarBesos!
Pues muy agradecido; ya te iré informando a medida que crezca el libro; como sabes, el trabajo crítico obliga a recorrer itinerarios creadores ajenos y eso quita continuidad a la escritura. En fin, poco a poco, que el camino es largo y además no importa... Besos machadianos.
EliminarLas fotografías, esta fotografía, suelen hablar de los humanos, estén o no presentes en ellas.
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también lo creo; cada imagen tiene su textura poética; por eso son imprescindibles en este blog, sin ellas todo es más gris. Gracias por tu comentario y espero que también los textos literarios te resulten de interés.
EliminarClaro que son de mi interés, José Luis, de hecho visito habitualmente muchos más blogs de literatura, de literatura de la buena, quiero decir, que de fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo