A solas |
A SOLAS
Mi ánimo pasea a solas por esa calle donde todo da igual, en un estar callado, hecho con lluvia y humedad y los contornos opacos de la sombra. Camina con melancolía. Durante años puso a resguardo la esperanza, como una voz secreta. Más tarde la dejó perdida en el futuro, ese acontecer que solo emplea un lenguaje hermético, inexpresable, raro.
La soledad la llevamos todos pegada a la piel y hoy, precisamente, el tiempo nos hace sentir esa soledad más acuciante al ver como discurren los acontecimientos en el mundo.
ResponderEliminarUn beso.
Lo que pasa alrededor, querida Tracy, causa desasosiego; hace daño percibir cómo el fundamentalismo, la demagogia y la intolerancia son los que marcan los pasos del futuro... Un gran abrazo y siempre mi amistad.
EliminarMe ha gustado mucho, querido José Luis.
ResponderEliminarLa literatutura, querida Isabel, no vive en ninguna torre de marfil; forma parte del ser diario, de su desencanto y de sus esperanzas. Y hoy es un día triste porque los mensajes que llegan desde el país más poderoso del mundo no hablan de conciliación ni de comunidad solidaria sino de alzar muros. Un fuerte abrazo
EliminarLos muros también se destruyen, mi querido José Luis. La eterna lucha del hombre ha sido siempre esa: unos construir muros y otros destruirlos. Desgraciadamente nada ha cambiado tras siglos y siglos de existencia, sólo la tecnología con que se hacen y destruyen.Un abrazo.
EliminarTienes razón querida amiga, habitamos un tiempo cíclico hecho de construcciones y derrumbes, pero me temo que eso no desemboca en un paisaje diáfano sino en rincones de sombra, en ese lugar frío de la melancolía. Un gran abrazo y muchas gracias por tu comentario.
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