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SIMETRÍAS Y CHARCOS
Un domingo con lluvia dibuja charcos. El tiempo los habita con mis recuerdos.
En el contraluz invernal, equívocos peldaños, imprecisa situación en la escalera.
Descubrimos el mismo paisaje, pero nuestra mirada es diferente.
Alguien que no soy yo, sale a buscarme.
Esta noche, la lluvia hablaba con una elocuencia desbordada.
En la caligrafía de las aceras, la infancia escribe con botas de agua.
(apuntes del domingo)
Es invierno. Han llegado la lluvia y la nieve.Tras la ventana resguardado, observo.El sol está escondido y el viento silba.Me refugiaré en los libros este frío domingo.
ResponderEliminarAbrazos.
Repito tus gestos querido José Manuel; acabamos de hablar con los abuelos y nos dicen con la alegría insólita de quien no se lo cree del todo que en Ávila hay medio metro de nieve en las calles, como hace veinte años... Y eso es vida y brotes nuevos; así que hoy en la lectura la sonrisa del regalo para todos. Un abrazo
EliminarMe acordé de ti esta mañana al oír hablar de la nevada en la capital. Pensé que lo mismo andabas por allí. Disfruta este frío domingo entre lectura y escritura.
ResponderEliminarTengo que ir a Ávila esta semana porque presentamos en la Universidad de Salamanca, con Antonio Colinas, Mario Pérez Antolín y Carmen Canet, la antología "Concisos"; así que espero que la metereología mejore un poco. La ciudad blanca es impagable y siempre huele a infancia. Un fuerte abrazo.
EliminarEsos apuntes son perfectos para este domingo que nos deja.
ResponderEliminarUn beso de lluvia.
Gracias Tracy, ya era necesaria una siembra de charcos en las áridas aceras de la sequía. Un gran abrazo y suerte en la semana que inicia itinerario.
EliminarEstos apuntes son dulces, llovizna.
ResponderEliminarLos domingos no son días, son más un estado de ánimo.
Abrazos
Qué buena reflexión, los charcos tampoco son círculos de agua sino espejos de la infancia... Un fuerte abrazo, querida amiga.
EliminarQué belleza de charcos.
ResponderEliminarAbrazo grande amigo querido.
Abrazos, Gabriela, y ganas de contarte las intensas vivencias literarias de estos meses de itinerarios y afectos. Saludos con un invierno manso en la retina.
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