lunes, 19 de enero de 2015

CLARISSE NICOÏDSKI. VOCES DE SEFARAD

El color del tiempo. Poemas completos



VOCES DE SEFARAD


El color del tiempo
Clarisse Nicoïdski
Traducción de Ernesto Kavi
Editorial Sexto Piso, Madrid, 2014

  Durante el Medievo, el paso de las comunidades judías establecidas en la península ibérica dejó su impronta. Aportaciones artísticas e históricas definieron un variado patrimonio cultural. Fueron siglos de convivencia quebrados con el forzoso exilio, tras la unificación religiosa impulsada por el centralismo de los Reyes Católicos. La expulsión disgregó círculos congregados en Toledo, Zaragoza, Valencia, Córdoba y Granada. Los judíos abandonan Sefarad para instalarsen en el norte de África y el este de Europa. Declinaba una etapa histórica. Solo en el idioma pervivió la conciencia de pertenecer a un pueblo cuyo esplendor efímero vivió etapas de fecundo intercambio con las otras confesiones religiosas y paréntesis de conflicto que alentaron destrucciones de aljamas y persecuciones indiscriminadas.
   La obra El Color del tiempo compila la voz en sefardí de Clarisse Nicoïdski (Lyon, 1938, París, 1996), traducida al castellano por Ernesto Kavi. Los poemas reconstruyen la íntima expresión de un pueblo en los rincones de la historia, y dan asiento textual a un sistema lingüístico con mínimas manifestaciones escritas. La reconocida escritora francesa practicó la autobiografía, hizo crítica de arte y firmó algunas novelas. Su obra lírica se ha traducido a varios idiomas, figura en antologías y ejerció un claro magisterio en poetas hispanoamericanos como Juan Gelman.
   La muerte de su madre provocó en Clarisse Nicoïdski una encendida toma de conciencia. Con el fallecimiento se quebraba el hilo de la infancia y todo el cauce infantil de los recuerdos. Fue el detonante para que amaneciesen palabras que ya nadie pronunciaría más. Este libro se constituye como testigo único y principal del sefardí, tras una diáspora repleta de vestigios orales que fomentaron la idealización de Sefarad y una ciencia conciencia mítica. Estos poemas completos están formado por dos títulos, Los ojos las manos la boca, fechado en 1978, y Caminos de palabras, editado en 1980. Ambos conjuntos mantienen señas compartidas, preferencias por el tono coloquial y el empeño narrativo, la reiteración de construcciones que parecen recordar canciones infantiles en su desarrollo y el cobijo de un amplio clima emotivo, como si las palabras tuviesen una semántica hospitalaria con los sentimientos.
   El primer libro se cierra con una elegía a Federico García Lorca, identidad perdida en los albores de la guerra civil. Es un canto hecho desde el dolor y la gratitud por las palabras que encendieron la lumbre de la poesía y que compartieron el ser hospitalario del poema. En la voz de Clarisse Nicoïdski, el pasado es un espacio luminoso; su visión genera de inmediato un canto elegíaco. Los versos pulsan el ayer y hacen de su epidermis una invitación al regreso, un itinerario onírico que no desaparece en la amanecida. Los breves cantos de Caminos de palabras se pronuncian desde la celebración y tienen un sustrato emotivo y evocador.
  Escribe Ernesto Kavi, responsable de la versión al castellano, “la poesía es una forma de restaurar el tiempo”. Este libro alza una arquitectura idiomática que tras su poda del árbol histórico del castellano siguió una evolución con latidos y esquemas de armonía confiados a la memoria; por tanto, se gesta así otro español, un idioma que dibuja el color del tiempo. Clarisse Nicoïdski, en el breve liminar, anota su razón escritural, a partir del periplo biográfico familiar; su poesía es el preciado testimonio de una lengua secreta.

12 comentarios:

  1. Muy interesante reseña. Gracias por compartirla y descubrirme otras letras José Luis. Un abrazo

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  2. Querida Carmela, también para mí este libro ha sido un descubrimiento. No sabía nada de la poesía de Sefard en el ahora, ni que todavíia funcionase como lengua literaria. La lectura es siempre un descubrimiento. Un fuerte abrazo.

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  3. Interesante, José Luis.Gracias por acercarme a autores y obras que desconozco.Y siendo poesía no debo perdérmelo.

    Un abrazo.

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    1. Gracias a ti por tu continuo apoyo y por tu disposición para hacer de este blog un diálogo cordial con la literatura. Abrazos.

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  4. Pues a mí también me ha parecido sumamente interesante la reseña del libro que nos propones hoy José Luis, desde la portada, que me parece preciosa, pasando por esas pinceladas que no has dejado sobre la vida de la autora. Echo de menos que no nos hayas puesto algún verso...
    Gracias por compartir José Luis y buen comienzo de semana a todos.
    -Sandra Sánchez-

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    1. Hola Sandra, la autora esra una voz desconocida para mí, así que la reseña me permite acceder a un universo distinto que hace de la poesía una búsqueda de las raíces. Más que un episodio del Medievo, Sefarad es casi una mitología. Un abrazo entrañable.

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    2. Me gustaron mucho las palabras de Ernesto Kavi: “la poesía es una forma de restaurar el tiempo” porque creo que es cierto, la Poesía es un camino que nos permite encontrar raíces y profundizar también en otras épocas.
      Otro abrazo entrañable para ti José Luis.

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    3. Pero además, nos encontramos con una estrategia de la memoria para convertir lo transitorio (la voz de la madre) es una raíz de permanencia. De ahí el poder evocador de estos poemas. Abrazos.

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  5. Excelente reseña.
    un gusto descubrir tu espacio José Luis.
    Saludos y cuando gustes te espero por el mio.

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    1. Gracias, Adriana, siempre es un placer percibir que estos puentes de papel encuentran pasos nuevos. Bienvenida al blog y me asomo a tu espacio, claro que sí. Feliz jornada.

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  6. Muy interesante este libro, José Luis. Gracias por tu reseña y acercarlo.

    Un abrazo.

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  7. Un abrazo entrañable, Sofía; como ya te he comentado más veces, la cercanía permite siempre la complicidad del diálogo, el son cordial de los afectos. Es una voz a seguir en el tiempo. Yo desconocía la obra de Clarisse Nicoïdski y buscaré ahora su narrativa. Ya te contaré mis impresiones lectoras. Un abrazo fuerte.

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