Así es, Tracy, el guijarro es solo el arquetipo matérico de lo imposible. Pero el afán es un motor de vida; nos salva siempre ese quehacer estéril que traza metas sin logros, lo ideal. Un fuerte abrazo.
Creo que ese paralelismo de actitudes entre la naturaleza y el yo también cabe en el haiku. No sé si a los lectores les gustará; a mí me sigue pareciendo una estrofa que admite nuevos itinerarios. Abrazos.
Me encanta este Haiku José Luis, me parece muy profundo. Nuestros deseos particulares pueden llegar a secarse, pero el Hombre como especie sigue teniéndolos, mañana volverá a llover... Me encanta! Saludos y un fuerte abrazo amigo José Luis Sandra.
Hola poeta, siempre es una alegría recibir tu visita. No sé si cargar el haiku con reflexiones existenciales es un acierto o quita intuición a la estrofa. Pero ahí está, con la voz del empeño buscando sitio en lo cotidiano. Besos.
Una de las principales cualidades que hace de cada día un tiempo distinto es la búsqueda de razones para seguir en los quehaceres cotidianos. El matiz y un poco de aliento justifican cualquier utopía. Un fuerte abrazo, poeta.
En el desgaste
ResponderEliminarnos hacemos guijarros.
Eso nos salva.
No sé si eso nos salva, o acabamos sumidos en esa quietud estéril de los cauces sin agua. Un fuerte abrazo, querido amigo.
EliminarEs un sueño que también tenemos los humanos.
ResponderEliminarPrecioso
Así es, Tracy, el guijarro es solo el arquetipo matérico de lo imposible. Pero el afán es un motor de vida; nos salva siempre ese quehacer estéril que traza metas sin logros, lo ideal. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBuena comparación con nuestros propios afanes. Somos tan ingenuos como la lluvia. Un haiku que invita a pensar. Besos,
ResponderEliminarCreo que ese paralelismo de actitudes entre la naturaleza y el yo también cabe en el haiku. No sé si a los lectores les gustará; a mí me sigue pareciendo una estrofa que admite nuevos itinerarios. Abrazos.
EliminarMe encanta este Haiku José Luis, me parece muy profundo. Nuestros deseos particulares pueden llegar a secarse, pero el Hombre como especie sigue teniéndolos, mañana volverá a llover...
ResponderEliminarMe encanta!
Saludos y un fuerte abrazo amigo José Luis
Sandra.
Hola poeta, siempre es una alegría recibir tu visita. No sé si cargar el haiku con reflexiones existenciales es un acierto o quita intuición a la estrofa. Pero ahí está, con la voz del empeño buscando sitio en lo cotidiano. Besos.
EliminarLos días están llenos de empeños y la vida de guijarros, menos mal que nuestros afánes no están secos. Abrazos
ResponderEliminarUna de las principales cualidades que hace de cada día un tiempo distinto es la búsqueda de razones para seguir en los quehaceres cotidianos. El matiz y un poco de aliento justifican cualquier utopía. Un fuerte abrazo, poeta.
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