Llanada (Bulgaria, 2013) Fotografía de Adela Sánchez Santana |
EL ARTE DE VIVIR LOS LUNES
El arte de vivir los lunes
requiere cierta práctica y algo de teoría,
saber de estratagemas y confabulaciones
y adjetivar la prosa cotidiana
con una terca voluntad de estilo.
Incontables acechan
los peligros desde el primer café,
crecen cuando un olor
anuncia escuetamente la leche derramada,
se reproducen con duración de días laborables
y en guardia se mantienen,
tal seguros precintos,
entre los pasajeros del tren crepuscular
que nos devuelve a casa,
al reclamo del lecho hospitalario.
El arte de vivir los lunes
sobrevive y se esconde
en vacuas reflexiones como ésta:
nada es eterno, salvo un lunes.
(De
Población activa, 1994)
¡Qué bueno de principio a fin.
ResponderEliminarUn beso de lunes.
Gracias, Tracy, la foto de Adela mide bien la extensión geográfica de un día laboral: una extensa llanada sin apenas elementos en su superficie, una desolación sin pasos. Qué felicidad, una y otra vez, encontrar tu mirada lectora, tu estar, tu afecto. Un gran abrazo.
EliminarLos lunes, el día que más pesa, el interminable. Pero yo nací un lunes, así que los celebro. También a ti.
ResponderEliminarVa un abrazo.
Yo tampoco desdeño su existencia, Gabriela, aunque la ironía empuje los versos del poema hacia lo interminable. Espero que inicies la semana con el mejor de los rumbos literarios; yo sigo con una abundante agenda por cumplir, poco a poco. Feliz lunes.
Eliminar