Ventisca Fotografía de José Manuel Vilaboa Bernárdez |
AFORISMOS SIN HÉROES
A menudo la vida carece de sentido, es abstracta y compleja.
La literatura no.
Considera cada libro como un ejercicio de aprendizaje.
Todo escritor soporta el previsible anclaje de la lectura.
La realidad tiene signos secretos.
Bajo la gota fría, el trazado del
sendero se diluyó. Ventisca. Rumbo incierto.
Me gustan las noches de doble
fondo, en las que caben vigilia y sueño.
Esa manía de la memoria de
revisar apuntes atrasados.
Siempre que concluyo un libro,
firmo con la escritura discreta del aprendizaje.
La verdad no es un área reservada
para soledades ariscas.
Cuando avanzo hacia ti te
desvaneces.
Consumo la relación incierta del
autista y su temporada en el invierno.
Un porte sólido. De fantasma.
Cuando tenía veinte años, Jaime Gil de Biedma no era un
poeta cualquiera. Era el poeta.
La biblioteca, ese amplio gremio de deudas contraídas.
Conspiración entre sustantivos comunes, verbos fríos y
adjetivos ecuánimes.
Nombres propios que ya no recuerdo; el final de una biografía
deja sitio para mucho olvido.
Me gustan todas, y ojalá que la primera sea verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Los aforismos difunden una sabiduría doméstica muy aconsejable para salir al paso de lo cotidiano. Me alegra saber que estas breverías son de tu agrado, querido José Luis. Abrazos.
EliminarEl décimo y el último mis preferidos.
ResponderEliminarAbrazos
Pertenecen a mi primera entrega aforística, Gabriela, una mirada al desconcierto diario que aglutina pensamiento y poesía. Ahora voy dando forma a la tercera salida, muy lentamente, como escribe la ventisca en cualquier charco... Un abrazo.
EliminarTodos magníficos, pero me sigo quedando con las noches de doble fondo. Se les saca mucho partido.
ResponderEliminarEs necesario ese doble fondo, Tracy, para que en ellas sean buenos vecinos el sueño y la vigilia. Que tengas un buen sueño y que sigamos llenos de esa felicidad difusa que crean en el ánimo el aforismo y la poesía. Besos.
Eliminar"La realidad tiene signos secretos". No necesito añadir nada más... esos secretos la hacen vivible! Besos, Maestro.
ResponderEliminarSin duda María, lo evidente no es más que una máscara para que lo secreto sea más intimo y personal. Pero también en la superficie hay señales nítidas, como el afecto y la amistad. Así que un abrazo grande y feliz por tu comentario
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