Patio interior (Museo Reina Sofía, Madrid) Fotografía de Javier Cabañero |
INVIERNO
Descubrimos el mismo paisaje, pero nuestra mirada es diferente.
Conozco el tardío desenlace de una fuga interior.
Saturado por el pluriempleo, la vida le parece una ocupación esporádica.
El otoño vital añora el estimulante caos de la juventud.
A veces la torpeza mantiene encuentros fortuitos con la inteligencia
(De Mejores días, Mérida, 2009)
Es de una tristeza encantadora.
ResponderEliminarPienso en Watanabe.
Haces que me ponga una mano en el corazón.
Fuerte abrazo
Querida poeta, el libro MEJORES DÍAS supuso mi primera recopilación de aforismos y la oportunidad de compartir algunas lecturas con el editor, Marino González MOntero, un autor encomiable que fomenta con mínimos recursos una colección literaria de calidad.
EliminarPor otra parte, las dudas son los patios interiores del yo, ese espacio que invita a seguir buscando el hilo de Ariadna... Un abrazo.
Un dicha que celebro, sentarte con el editor, poeta. Me ha evocado mucho este libro. Seguiremos buscando, se tensará el hilo y dudaremos siempre. Vivir es sobre todo eso, dudar. Es un raro accionar pero detona el universo.
EliminarYa lo dice Wittgestein: "El saber necesita la duda".
Abrazo que dude.
ya te he comentado alguna vez ese espejismo, querida Gabriela, que crea internet con las distancias; los días son más festivos si encuentro tu voz en mis puentes de papel, si hay un tiempo para el afecto y para la reflexión, así que feliz por estar en ese itinerario de conocimiento que no desdeñaría el mismo Wittgestein. Abrazos.
EliminarBuen patio interior el de tus aforismos. Feliz fin de semana. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias amiga, las dudas más que un patio suponen una península que se adentra en el mar de la memoria, pero mi escritura no busca certezas sino indagaciones, así que aquí se quedan, en el patio interior de cada día. Un gran abrazo.
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