Escarcha |
Al paso; el invierno nunca tiene prisa
Si escribir significa una
escapatoria, ¿de quién huyo?
Dejó el miércoles su punto y seguido de poesía.
En la retina de la escarcha, las ramas quebradizas, astilladas
antes de que fueran árbol.
El odio, un cuerpo de fisiología maltrecha, en continua agitación mental, detrás de palabras entumecidas, sin alegaciones
Hoy me desperté con un verso
entre los dedos. Era la avanzadilla de un poema.
El gesto teatral de tantos
ideales de solidez gaseosa.
Es tonto. (Siempre que puedo
evito los superlativos).
Hoy el invierno personifica un mal aforismo que termina a destiempo.
Hoy el invierno personifica un mal aforismo que termina a destiempo.
El desplome insólito de las temperaturas conlleva un estado de ánimo. Este invierno provisional se convierte en experiencia de soledad e insatisfacción, en un regreso al ensimismamiento.
ResponderEliminarSí, es un poema de tu ánimo invernal. Este invierno tardío que viene después de una temprana primavera, pronto pasará, como todo....porque el tiempo inevitable (te imito en no poner superlativos) sigue pasando y se aleja a nuestro control
ResponderEliminarAyer también tuve un día de invierno, quizás por eso, me ha llegado de una forma especial.
Besos de primavera, a pesar de todo.
Muchísimas gracias por tu voz confidente, querida amiga, es verdad que marzo nos dejó en los rincones una siembra de luz y que lo contingente ha amanecido con escarcha en los dedos. Pero el devenir es eso, un ángulo muerto de luces y sombras. Abrazos siempre entrañables.
EliminarQue este nuevo invierno haga avances en tus lecturas y afectos. Nada es para siempre. Hay sol en las palabras y en los gestos.
ResponderEliminarFeliz jornada.
Así es, querida Gabriela, vivimos instalados en el hilo frágil de lo transitorio. Sigo estudiando tu envío, con esos paréntesis cansados de las obligaciones, con mucho afecto. Un abrazo de nuevo.
EliminarMe encanta todo lo que escribes, querido José Luis.
ResponderEliminarMe he acostumbrado a tu afecto habitando estos puentes y así nunca estoy solo; el aforismo explora lo diario y hoy tocó frío y nieve, un tacto de invierno. Un fuerte abrazo.
EliminarEl invierno no se quiere ir al otro hemisferio, parece que lo hemos tratado bien aquí, pero yo quiero que la prima Vera se acomode y no nos deje más.
ResponderEliminarBesos
Hoy al despertarme, Tracy, estaba el jardín blanco, con una granizada estrepitosa; ese orden natural de vida nueva que marca la primavera tendrá que esperar. Lo disfrutaremos igual, me imagino que nada es eterno, ni siquiera el invierno. Un fuerte abrazo.
EliminarInteresante. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy agradecido por tu opinión, Francisco; la escritura persigue el empeño tenaz de una conversación renacida; y en ese campo, el aforismo presta su voz a cualquier tema. Un gran abrazo.
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