A solas |
FUERA DE HORARIO
Suele dormir hasta muy tarde. Mientras duerme tiene una respiración
pudorosa y hermética. Vela sin descanso la llegada de sueños que parecen
salidos de las nubes. Cree que los sueños ajenos quedan fuera de los que
madrugan para salir a pie de calle y se incorporan a la reiterada confrontación solar de
itinerarios y pasos perdidos.
Sometida a una terca vibración inmóvil, sigue bajo el amparo de las
sábanas. Sin ataduras visibles, evitando las sillas. Fuera de horario.
(De Cuentos diminutos)
Adoptar como propios los sueños de los demás puede generar una responsabilidad muy grande. No sé yo si el sueño de esta persona será reparador o más estresante aún que la vida rutinaria y sistemática del que madruga... A veces nos atamos nosotros mismos a las responsabilidades autoimpuestas. No sé...
ResponderEliminar:)
El relato no sé si ha madurado bien; Sandra, o es un apunte de una idea que requiere más desarrollo. Ya veremos; ahora solo queda enviarte un abrazo.
Eliminar¡Precioso!
ResponderEliminarSiguen avanzando los cuentecillos a ver alguna vez están completos y caminan a la imprenta a buen paso; ahora darte un abrazo por tu continuo ánimo y que disfrutes del tiempo navideño.
EliminarAy, ay. Duele.
ResponderEliminarAbrazo
Duele en todos los sitios, poeta, son días oscuros, aunque la literatura siga dando alegrías a cada paso. feliz jornada.
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