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ALGORITMOS CONTABLES
El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno, por la compañía
MARK TWAIN
En internet, la amistad no pasa
de ser un asunto numérico. A efectos contables, la máxima amistad es una suma
de cinco mil, un todo exacto, una cifra final, como aquellos cien mil hijos de
San Luis. Yo me voy acercando a ese balance colmado y el asunto me obliga a
elegir bien a estos últimos compañeros de viaje con un mínimo proceso de
valoración.
Antes, hago sitio y despejo. Borro a todos los afectados
por mudez digital; de ellos jamás supe nada, ni siquiera por qué llamaron a la puerta de madrugada. También despido con pañuelo al viento a los que sobredimensionan el
emoticono, teniendo un idioma entero a su disposición. Y ahora, que estoy en esa edad en la que
ignoro “dónde habita el deseo”, quito silla también a las presencias que
compiten en cuerpos al sol y musculatura hormonal; lo mío es un derrumbe crepuscular que
sobrellevo entre páginas, con esperanza y sin convencimiento.
Y sigo en el muro, caminando a
solas, en el filo ominoso de algún algoritmo que nos borre y nos
deje en la niebla con voz de margarita deshojada: “se ve, no se ve, se ve, no se ve...”. En este sueño de vanidad, con palmadas de aprobación y estima, no sé cómo será sentirse un proscrito virtual, una pelusa anónima que remonta el vuelo y se instala en un sitio invisible.
Hay que saber decir: me da lo mismo; sigo en ruta, también por omisión.
Hay que saber decir: me da lo mismo; sigo en ruta, también por omisión.
Espero no ser uno de esos daños colaterales consecuencia de esa amistad limitada numéricamente, Jose Luis.
ResponderEliminarQue sepas que tu publicación me ha sacado una agradable y cómplice sonrisa socarrona jeje...
Feliz san Viernes!!
(Ah! me llevo la cita de Twain, con tu permiso (me encantan las citas de M.T.) )
Un enorme abrazo, poeta, y que sepas que estos puentes digitales siempre dejarán sitio a tu poesía, a tu amistad; desde que empezamos a caminar en compañía no he recibido de ti más que alegrías y calidez, así que siempre cerca, poeta, con manzana en la boca.
EliminarInternet decide y sugiere pero a los que recordamos siempre están a toque de esa lupa que nos ayuda a . En cuanto los que llaman y nunca aparecen sencillamente no existen, no son ni tan siquiera pétalos de margaritas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo José Luis.
Qué alegría verte por aquí, Loli, siempre en esa lejanía que está tan cerca; disculpa el humorismo de hoy porque ya sabes que es siempre una delicia sentir los pasos, en silencio o con ruido, de los que han hecho posible tanta luz, tantos puentes...Un gran abrazo.
EliminarSeguir en ruta y al lado de quienes nos enseñan, virtuales o no, las cosas importantes de la vida. La poesía y la risa, saben de estas cosas. Abrazos y gracias por estar, amigo poeta. Salud!!
ResponderEliminarGracias Luis, al viernes le viene bien un poco de humor y bajar los humos a la vanidad, ese asuntillo digital que tanto desvela no pasa de ser un chaparrón sin lluvia, así que solo queda seguir caminando con ganas y con la voluntad de siempre por la amistad y los libros. Un abrazo.
EliminarMe encanta tu sutileza, me encanta.
ResponderEliminarYo estoy a temporadas, me cansan mucho las redes, el ego sobre estimado con el que la gente se mueve, esa manía de contarnos "todo" lo que hace, ... y de pronto desaparezco de todos sitios y luego vuelvo a aparece. Espero que no me borres pero si lo haces lo entenderé. Feliz fin de semana. un abrazo que quizás algún día se haga real.
No te borro, Chelo, y deseo lo mejor para tu poesía y para tu persona; no hagas caso de mis exageraciones, ya sabes que prefiero el sosiego y la media voz, así que bienvenida a estos puentes y entiendo perfectamente tu cansancio...Un abrazo agradecido.
EliminarUn alumbramiento de esta calaña, no puede quedar en el limbo virtual. Si sigues sacando la vanidad y los píxeles irónicos ganarás adeptos, a mi me has ganado. He quedado atrapada en el vocabulario; proporciona mucha riqueza a un tema muy común.
ResponderEliminarUn placer.
Palabras muy certeras que expresan ampliamente el sentir de los que escribimos y publicamos y sin esperarlo encontramos muchas visitas, que nos ven y no nos miran, a veces nos comparten pero no nos dan ni los buenos días.
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