Atentamente vuestro Alberto Ávila Morales Ediciones Libros del Mississippi Madrid, 2019 |
LA MANO DEL TIEMPO
La personalidad creadora del madrileño Alberto Ávila Morales mantiene en
el tiempo un quehacer plural. Aglutina un largo trayecto de cantautor, con hitos personales como la
participación en el escenario sonoro del festival de Benidorm de 1980, en el
que consiguió el Premio a la Mejor Letra de Canción y un papel muy actIvo en
homenajes, como el promovido por el Ateneo de Madrid a la figura de Miguel
Hernández, en el centenario. El cauce poético integra las
entregas Para Isabel. Gritos de amor
contra el alzhéimer (2011), La muerte
de Dios (2015) y Del Humor al Amor,
al Horror (2016). Son estelas que proyectan una voz directa, con fuerte
acento coloquial, que identifica en el ejercicio literario la textura
sentimental del sujeto poético. La poesía evoca un recorrido existencial,
sortea sombras en sus afectos e ilusiones; y no olvida los efectos
de las duras circunstancias biográficas de la enfermedad, claro condicionante
de su primera entrega, que se convierte en un grito desesperado contra la
impotencia y el derrumbre mental, sumido en el silencio tenaz de la memoria..
La última labor literaria del escritor se integra en el recién nacido
catálogo de Libros del Mississippi, un sello coordinado por Antonio Benicio Huerga, quien tras muchos años de
quehacer editorial en la imprescindible Huerga & Fierro, continúa
el rastro de sus progenitores de forma independiente, alentado poesía y narrativa breve.
El aserto Atentamente vuestro se
apropia de la forma adverbial para recordar la mente despierta, el afán de
mantenerse en vela frente a las sensaciones cotidianas y el sentido solidario,
no exento de ironía, de formar parte de un estado social que habita el hombro
con hombro de lo colectivo. Una nota de autor advierte que los textos no eluden
las connotaciones personales. El poemario es un aviso para navegantes; todos
estamos en el último viaje, somos inocente ceniza que aventará el viento del
olvido, así que conviene advertir que en nuestras manos solo se contiene el
billete de ida, y es bueno caminar en compañía.
En los poemas emerge una escritura incisiva e irónica que, tras un
aparente confesionalismo, hace un balance despojado de trascendencia.
Habitamos una realidad anodina, alzada con materiales humildes. Vivir es ir
sumando pasos y propósitos, muchas veces baldíos. Leemos en el poema “Lo que me
queda por hacer”: “Comerme una excusa. / Diez improperios. / Multiplicar por
uno lo que me dieron, / por diez lo que
me quitaron. / Gritar en silencio. / Asentir a voz en grito / y poner el reloj
de la vida a menos cuarto. “
El libro desenvuelve un hilo argumental compartido: el sustrato existencial.
En él se dibujan los trazos de un yo poético que, recordando las páginas
autobiográficas de Pablo Neruda, confiesa que ha vivido. Las palabras conforman
un largo soliloquio fragmentado en el que predomina la sombra del vacío. La
realidad decepciona; la calma que forma la inercia de lo cotidiano es solo el
umbral que aguarda la tormenta. La
expresión prosaica da voz al caos organizado de lo
doméstico, a los azarosos relieves que encuentra quien pone los pies sobre el
suelo. Del poema que da título al libro proceden estos versos: "Inspiro levemente y como puedo / ese aire tal
vez emponzoñado / de aquellos que a mi lado subyacentes / lo espiraron sin
saber del todo “ En el poema se oye el
murmullo mental desnudo de quien es consciente de ser una pieza de barro cuya fragilidad busca un
refugio contra el tiempo.
Tras dos años silencio aparece Atentamente
vuestro, cuarta salida del quehacer escritural de Alberto Ávila Morales.
Reanuda tarea con un verso reflexivo, sin digresiones, con frecuencia
impregnado de una austera tristeza que recuerda las cosas diluidas en la
memoria, que asume con entereza y lucidez el limitado sustrato del discurrir. Caligrafía intimista para la acera gris que abre una estrecha calle sin salida.
Suena muy bien lo que comentas hoy, José Luis, y digo lo de sonar en todos los sentidos. La Música yendo hacia el poema y en su cruce alzándose. Habrá que estar al tanto. Abrazos poeta!
ResponderEliminarAbrazo entrañable, Luis, hoy pasé el día en Madrid y casi acabo de llegar a casa con un tremendo cansancio. Me hago mayor y cada vez me cuesta más salir de casa, donde siempre están cerca música y poesía. Gracias por tus palabras, poeta, Alberto también es cantautor. Un abrazo y feliz noche.
EliminarEspero con paciencia la aparición pública del libro de mi vecino. Me encaja perfectamente lo de la ironía.
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