Regreso Fotografía de internet |
EL REGRESO DE ADÁN
Una mañana, ante el insistente empuje de la
melancolía, Adán retornó al paraíso. Se adentró en su espacio con
la fuerza feliz de quien busca el lugar propio. Pero no tardó en advertir los cambios. Recorría un territorio de desposesión. Aquel sitio solo cobijaba abandono.
En el centro del páramo se alzaba
todavía el árbol del bien y del mal; contempló la osamenta vegetal y se hizo efectiva la inane forma de un tronco calcinado.
No aguantó más. Bajó los ojos y
convocó el olvido, como si el paraíso no hubiese existido nunca. Inquieto, se precipito
hacia la salida. Sus pasos tropezaron con restos olvidados por el tiempo. Creyó reconocer el ala inerte de algún ángel, los filos chamuscados de una espada herrumbrosa y una polvorienta camisa de serpiente.
(De Cuentos diminutos)
Me encanta este cuento José Luis. Yo creo que si Adán volviera, o igual tal vez hoy fuera sólo Eva la que volviera, no reconocería ningún vestigio, creo que pensaría que se había equivocado de planeta :)
ResponderEliminarFeliz fin de semana!
Justo eso es lo que sucedió a su vuelta, Sandra, todo era indicios ajados, hechos de incertidumbre... Sí, el planeta era otro. Y muy feliz siempre por tenerte en ese sitio que guarda la amistad, en ese sillón grande de la plena confianza.
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