El pudor de los sueños |
FUERA DE HORARIO
Suele dormir hasta muy tarde. Mientras duerme tiene una respiración
pudorosa y hermética. Vela sin descanso la llegada de esos sueños que parecen
salidos de las nubes. Cree que los sueños ajenos quedan fuera de los que
madrugan para salir a pie de calle y se incorporan a esa confrontación solar de
itinerarios y pasos perdidos.
Sometida a una terca vibración inmóvil, sigue bajo el amparo de las
sábanas. Sin ataduras visibles. Fuera de horario.
Fuera de horario estoy yo desde hace algún tiempo, te leo más veces de las que te comento ¡es una pena! puto tiempo!
ResponderEliminarY a veces, como hoy, me digo: ¡Va!, que le den morcilla a las prisas, le tengo que decir a este tío cuanto me gusta lo que escribe.
Y a eso he venido,
Un abrazo
Muchas gracias por tu continuo apoyo, Tracy; sí, todos estamos condicionados por un tiempo que se hace a diario maratón de fondo... Así que celebro que encuentres ese instante de sosiego d ela lectura cómplice. Un fuerte abrazo.
EliminarHay personas que ni sueños propios tienen... Me ha encantado, como todos tus cuentos diminutos querido José Luis.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y feliz domingo (de Resurrección, o no, según quieras tú).
Hola querida Sandra, estaba fuera y solo ahora puedo acercarme al ordenador y dar las gracias como se merece. Muy feliz de que esos sencillos cuentos diminutos te hagan cosquillas con sus palabras. Y feliz día entre libros y paraguas.
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