Jorge Luis Borges (1986-1899) |
EL BIÓGRAFO DE BORGES
Para Hugo Izarra,
por la música del atardecer
Incansable labró durante una década una
biografía ponderada de Jorge Luis Borges. Con libros y plumas se encerró en la buhardilla, ahuyentó
compromisos y afectos, y desde la amanecida hasta el ocaso consultó ensayos, cuentos, poemarios, reseñas y
esos panegíricos circunstanciales que glosan la jerarquía del argentino.
Tras la
enésima corrección de pruebas, se editó la obra. El biógrafo, satisfecho y exhausto, nunca más regresó a los esforzados renglones de aquel
libro; era la perfección, el trabajo bien hecho.
Sólo tenía una errata, una paradoja casual. El tenaz biógrafo confundió fechas; anticipó
la muerte ochenta y siete años al nacimiento en Buenos Aires.
Un lapsus ligero, perdonable, que no hubiese disgustado al mismo Borges.
Genial. Quizá el mismo Borges le dictara la fecha al oído para que la biografía fuese de su ser literario y no mortal, igual que el microrrelato nos advierte que la teoría de la relatividad nos ayuda a contemplar un error que se convierte en metáfora.
ResponderEliminarMaría, yo siempre miro de cerca tu belleza en el pasillo porque es el reflejo exacto de tu inteligencia. Borges es Borges, y se lee en voz alta cuando hay cerca un oído atento como el tuyo. Gracias por tus palabras, Todo es relativo, es cierto, menos la amistad. Un abrazo de nuevo.
EliminarA veces, un fallo nos muestra lo bien que se ha hecho el trabajo, según parece aquí hay algo -mucho- de ello. Un abrazo.
ResponderEliminarLas paradojas nos recuerdan que "ser sublime a diario es empresa de dioses", así que es mejor aceptar la talla media y salir a la calle sin otra pretensión que ser uno mismo. Sin egolatrías. Un abrazo, querido escritor.
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