Oropesa del Mar, Castellón, junio 2014 Fotografía de Adela Sánchez |
SECRETOS CONFESABLES
¿Su afición favorita?
Tengo varias aficiones, aunque no siempre recomendables: el insomnio, la literatura. el coleccionismo de propósitos y sueños y la desconfianza en las obligaciones impuestas... Hablaría también de los paseos junto al mar, de largos viajes y del callejeo por ciudades desconocidas. Sé que son aficiones comunes y dicen poco sobre la originalidad de mi existencia. Soy un autómata de lo rutinario.
¿Miente?
Sí, claro. Pero en esta entrevista juro decir la verdad y sólo la verdad, como un político posibilista en campaña electoral. ¿Podemos?
¿Qué considera la felicidad perfecta?
Mi quehacer laboral de profesor de Ciencias Sociales me ha proporcionado algunas certezas, tras años en el aula; puedo decir con algún conocimiento de causa que ese país no existe en ningún mapa; es un lugar imaginario de coordenadas variables que admite su ubicación en sitios interiores. Como las auroras boreales, suele verse cada quinientos años, más o menos, aunque yo prefiero las visitas semanales...
¿Su mayor logro?
Vivo conmigo desde la prehistoria y he conseguido una serena relación de inquilino civilizado. Soy un vecino tolerante con mis manías que aspira a seguir habitando las mismas costumbres, los sentimientos de siempre y esas convicciones que el uso diario ha desgastado.
Es un buen logro.
Es un buen logro.
Se nota, José Luis, que el curso ha terminado y que esperan dos meses por delante. Hay una conformidad tranquila con el mundo y aspiraciones fronteras con la emoción. Buen verano.
ResponderEliminarEs verdad, querido Paco, soy un manifiesto conformista. Las canas son el sustrato de ese nuevo tiempo, el de la resignada convivencia con lo diario. Y la verdad es que esa cronología tiene mucho encanto. Abrazos y tenemos una larga conversación pendiente. A ver si nos dejan.
EliminarJajaja, Amigo José Luis, qué bien te lo pasas confesándote. A decir verdad siempre me sorprendes con esas salidas por la tangente que te dejan pensando si las respuestas son validas para el examen o has suspendido, pero siempre con el ánimo de salir airoso, y eso, siempre ocurre. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, las respuestas son fruto claro de esos viajes interiores que siempre nos propone la experiencia. Soy un tipo de conversación; me encanta la tertulia entre dos o tres amigos y no me gusta nada la multitud. Oigo mejor las voces cercanas. Abrazos de miércoles con sol.
EliminarBreve pero sustanciosa entrevista que pide más (los lectores queremos saber) Coincido con algunas de sus emocionantes aficiones, como la desconfianza en las obligaciones impuestas y yo añadiría monótonas o repetitivas. El coleccionismo de propósitos lo practico menos, pero ya se sabe, ciertas fechas de ritual parece que nos reverdece la intención...que luego no ejecutamos.
ResponderEliminarPor cierto, me gusta que usted se sienta transtemporal, en ese sentido de sentirnos un poco de cada tiempo sin adherirnos religiosamente a ninguno, superando lo acre e insensato del tiempo supuestamente real que nos toca, y practicando las ensoñaciones. ¡Convirtámonos en personajes históricos por muy humildes que sean para paliar nuestra sed de conocer! Eso sí, evitando las épocas de peste, de enfermedades venéreas y de hambrunas...Difícil, pero sublimemos.
Un abrazo.
Querido Fakel, siempre es muy grato para mí encontrar "la antorcha viva" de la sensatez en este blog; yo sigo frecuentando en lo posible las mismas ideas de siempre. Y la entrevista me pareció en su formulación un punto solemne, así que preferí recurrir al humor, aunque soy de Ávila, y la verdad no soy un dechado en la ironía. Pero lo cierto es que siempre me lo paso bien en la charla con otros; las palabras nos hacen felices... Abrazos.
Eliminarsí, una entrevista muy política... preguntan por la felicidad y se contesta con coordenadas variables...
ResponderEliminarEs que yo soy así de torpe, y tengo ya evidentes problemas auditivos...Pero en la próxima entrevista prometo mejorar, querido Chisme, a ver si lo consigo. Un fuerte abrazo y muchas gracias por tu cercanía, siempre es un premio.
EliminarEnhorabuena, José Luis, por tu "serena relación de inquilino civilizado" contigo mismo: Sensatez que te honra. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Javier, somos nuestros vecinos de ideas y contradicciones; esa gente que comparte escaleras y ascensores, y habla del tiempo durante la travesía. Un fuerte abrazo y gracias por estar aquí.
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