Feliz domingo, querido amigo, y bienvenido a estos puentes de papel; el deseo y la amanecida, la naturaleza y el yo son espacios abiertos de amistad y poesía, así que amplían los contornos habitables del tiempo. Un fuerte abrazo agradecido.
Lo sé. José Manuel, sé cuánto vale tu amistad y yo también leo a menudo lo que compartes; sé tu enorme preocupación por la convivencia cívica lastrada por el fundamentalismo independentista y comparto muchas de tus inquietudes... Un fuerte abrazo y enhorabuena por los cambios del blog. Están muy bien.
Hay días que amanecen con la monotonía del quehacer diario y otros, como hoy, que tu generosidad hace que la luz sea intensa y extensa. Decirte gracias, ya no es suficiente, así que busca tú la palabra justa que sepa explicar el afecto y la magnífica amistad que respiras y con la que inundas tu entorno. Un abrazo muy grande, que se quede siempre sujeto de tu presencia continua.
Querida María, estos puentes de papel serían tablas repletas de abandono y carcoma, si mi escritura no tuviese el afecto continuo de nombres propios y de miradas que ponen en cada letra amistad y poesía. la tuya es entrañable y mi dedicatoria es la torpe expresión de gratitud. Así que te debo muchas cervecitas compartidas y un abrazo que ya espera fecha... Feliz día
No me quejo, en absoluto, del afecto de tantos lectores; al contrario, estoy muy agradecido de que estos puentes de papel dejen sitio a tantos lectores, a tantos afectos. Así que un placer tu presencia y tu amistad. Un fuerte abrazo.
Abrazos, María José; yo creo que entenderás muy bien la sensación de amanecida que inspiró el haiku. En una naturaleza tan llena de vida, sin que la mano del hombre propicie ningún deterioro, con el agua fuerte del río, todo parecía recién creado, hospitalario... Un gran abrazo de nuevo.
Es que, ¿no es el deseo un amanecer? Feliz domingo, poeta.
ResponderEliminarFeliz domingo, querido amigo, y bienvenido a estos puentes de papel; el deseo y la amanecida, la naturaleza y el yo son espacios abiertos de amistad y poesía, así que amplían los contornos habitables del tiempo. Un fuerte abrazo agradecido.
EliminarYa sabes que siempre te leo, muchas veces en mis caminos. Que no haya comentarios no quiere decir que no haya lecturas.
ResponderEliminarLo sé. José Manuel, sé cuánto vale tu amistad y yo también leo a menudo lo que compartes; sé tu enorme preocupación por la convivencia cívica lastrada por el fundamentalismo independentista y comparto muchas de tus inquietudes... Un fuerte abrazo y enhorabuena por los cambios del blog. Están muy bien.
EliminarHay días que amanecen con la monotonía del quehacer diario y otros, como hoy, que tu generosidad hace que la luz sea intensa y extensa.
ResponderEliminarDecirte gracias, ya no es suficiente, así que busca tú la palabra justa que sepa explicar el afecto y la magnífica amistad que respiras y con la que inundas tu entorno.
Un abrazo muy grande, que se quede siempre sujeto de tu presencia continua.
Querida María, estos puentes de papel serían tablas repletas de abandono y carcoma, si mi escritura no tuviese el afecto continuo de nombres propios y de miradas que ponen en cada letra amistad y poesía. la tuya es entrañable y mi dedicatoria es la torpe expresión de gratitud. Así que te debo muchas cervecitas compartidas y un abrazo que ya espera fecha... Feliz día
EliminarGracias por tu buen deseo hecho haiku.
ResponderEliminarComo te dice un amigo tuyo, el que no siempre comente no es que no te lea.
No me quejo, en absoluto, del afecto de tantos lectores; al contrario, estoy muy agradecido de que estos puentes de papel dejen sitio a tantos lectores, a tantos afectos. Así que un placer tu presencia y tu amistad. Un fuerte abrazo.
EliminarEs imposible que un deseo pronunciado de esta forma tan bella no se cumpla...y la luz se hizo. Abrazos.
ResponderEliminarAbrazos, María José; yo creo que entenderás muy bien la sensación de amanecida que inspiró el haiku. En una naturaleza tan llena de vida, sin que la mano del hombre propicie ningún deterioro, con el agua fuerte del río, todo parecía recién creado, hospitalario... Un gran abrazo de nuevo.
EliminarAún en en la noche más oscura, siempre luz.
ResponderEliminarUn beso José Luis.
Así es, Loly, porque la luz no es un fenómeno físico sino una manera de mirar las cosas. Qué grata suena tu voz en estos puentes... feliz día.
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