Paseo de las Acacias, Rivas, noviembre 2014 Fotografía de Adela Sánchez |
DEL LADO DE LA NIEBLA
Yo estoy del lado de la niebla.
En primer lugar porque cae,
que es menos pretencioso que elevarse
Luis Arturo Guichard
Imita
la estupidez con el talento de un epígono aplicado
Sabor acre; nos
une todavía una raíz de bergamota.
En
el frío del amanecer aparece el futuro común y su escasa reputación.
Todo
muy claro, dijo, y se adentró en el túnel sin fondo.
La cita de esta entrada procede de UNA FE PROVISIONAL,edición completa de la poesía de Luis Arturo Guichard que acaba de salir en el sello Ediciones Liliputienses. Es un libro muy recomendable, con excelente poesía. Desde aquí mi felicitación al poeta y a José María Cumbreño, su editor. Abrazos de lunes a los dos.
ResponderEliminarEstupendo poeta y padre de familia.
ResponderEliminarEso sí que es mirarme con optimismo. Entre los dos: lo intento; pero me temo que las cosas no son tan sencillas a diario. Y la torpeza aparece con más frecuencia de lo que sería deseable.
EliminarEn cualquier caso, muchas gracias por tus palabras y bienvenido a este puente de papel. Feliz lunes.
Será tal vez que he aprendido a mirar sin mí. De otra manera, sólo surgen interrupciones, no se advierte la maravilla, se juzga mal...Uno está convencido de que lo dicho es cierto.
ResponderEliminarEn cada mirada habita siempre la claridad y la niebla; y los juicios del aforismo nunca son más que palabras sobre situaciones que se van acumulando cada día... Yo nunca estoy convencido de que lo dicho es cierto porque las palabras suenan distintas y porque la sensibilidad de cada uno muda con los años. Pero en la niebla también hay contornos, reales, tangibles... están ahí. Abrazos grandotes y de nuevo gracias por tu reflexión...
EliminarNiebla, sabor acre y un futuro poco acogedor nadan en estos buenos versos
ResponderEliminarque, sin embargo, siguen la estela del desencanto. Un abrazo.
Y esa estela del desencanto es la consecuencia natural de asomarnos a un tiempo umbrío, hecho de desajustes e incertidumbre. Un abrazo, poeta, y enhorabuena por tu visita a La Carbonería. es un local mágico, con lumbre siempre encendida.
EliminarTambién en la niebla y la caída existe belleza, lo siento como un encuentro más profundo de una realidad clara.
ResponderEliminarUn abrazo JOSÉ LUIS
Claro que sí, en lo difuso el espacio es más amplio y se refuerza la sensación de búsqueda. Un abrazo fuerte y muchas gracias por el comentario.
EliminarHola, José Luis. Estuve ausente unos días y tengo pendiente de leer tus últimos escritos.
ResponderEliminarEres maestro en los aforismos, todos con su pizca de pimienta que realza su sabor. El de la niebla me gusta mucho; envueltos en la niebla no hay clarividencias absolutas; se nos exige paso lento, tantear, adivinar el perfil de las cosas y uno se sabe vulnerable.
Y el primero, sobre la "sensibilidad de cactus" me hace gracia porque tengo varios y aunque tienen defensas poderosas, también dan flores espectaculares.
Un abrazo.
Hola Fanny, un placer seguir juntos en la amistad y en la literatura.
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