domingo, 9 de noviembre de 2014

FIRMES, PERENNES...

Fotografía de Toledo Llaboratory
 
HOJAS DE OTOÑO
 
                                                      Para Herme G. Donis,
                                           firme, perenne...
 
 Rojo sosiego
dormido entre las ramas,
firme, perenne.

10 comentarios:

  1. Hermosa combinación de imagen y haiku para el domingo. No todo el mundo sabe que la amistad se forja a cuatro manos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es más, querida amiga, no lo sabe casi nadie, abundan los que piensan que la amistad es un cajero automático, solo visitable cuando se necesita liquidez. Y ese tipo de gente, tan habitual, tan cercano, es repulsivo; puro afán otoñal. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. También a ti te resulta inspirador el Otoño. La foto también muy bonita.Esas últimas hojas de arce resistiendo en las ramas casi desnudas, como resiste el amor, pese a todo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, querida Fanny, hay cosas que siempre resisten. A ellas nos aferramos como frágiles hojas que encuentran en la rama un punto de apoyo. Abrazos y gracias por tus palabras.

      Eliminar
  3. Sí; la verdadera amistad perdura latente aunque los amigos lleven años sin verse. Cuando se reencuentran vuelve a brillar como esas rojas hojas entre el paso pardo del tiempo.

    Un abrazo, querido poeta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sería muy largo explicar el afecto que los años me han dejado en casa de la mano de Herme G. Donis. Siempre estuvo, incluso en los momentos más sombríos para ella o para mí. Y este haiku es solo una manera de dar las gracias. Lo que es habitual es la actitud contraria: el sálvese quien pueda y los intereses propios. Abrazos y disculpa el tono confesional de estas líneas.

      Eliminar
    2. Te lo agradezco; agradezco tu confianza, José Luis.

      Eliminar
    3. Y yo ese continuo estar que hace de la literatura un diálogo abierto a la amistad. Abrazos.

      Eliminar
  4. También, como esas hojas, el ser humano resiste al amor, y a toda clase de amistad, porque qué sería de nosotros si nos viéramos tan desnudos. Qué podemos hacer si no aceptar la perennidad y la caducidad en la vida, como legado. Me gusta todo el sosiego de tu haiku. Hermosa fotografía. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Busco siempre una conversación entre imagen y texto; es la única manera de no aburrir al lector con la rutina. Y cuento con el privilegio de contar con fotógrafos de primera, como en este caso. La imagen, ya lo he dicho es de Toledo Llaboratory; ella es la que ha guiado cada palabra del haiku. Abrazos.

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.