Hermoso contraste de colores, ohhh el azul, mi color, para mi representa paz, armonía, quietud,éxtasis, estar en comunión contigo, irradiar energía positiva, embeleso. Gracias mi querido amigo por esa hermosa manifestación del color, tienes una sensibilidad única
No voy a contradecir tus gustos, querida amiga, tus palabras son textura cordial en este blog, así que encantado de que la realidad muestre también su rostro hospitalario, su geografía convivencial. Un gran abrazo.
Cuando Pablo era un enano, a veces me miraba y decía: “mamá eres azul”. Desde entonces el azul me produce una reacción especial. Hoy la despertaste y me volví a sentir azul desde tus lápices afilados. Un abrazo, José Luis, paseando sobre tus puentes.
Tantos días aquí querida María me han dado una certeza. El mar no es una superficie líquida y cambiante sino un estado de ánimo, así que esa sensación que habita en ti es real, tangible, hecha de verdad y belleza. Un abrazo feliz por tu comentario.
¡Hermoso!
ResponderEliminarFeliz azul.
Gracias poeta por estar siempre disponible para el afecto, para la poesía. Abrazos.
EliminarHermoso contraste de colores, ohhh el azul, mi color, para mi representa paz, armonía, quietud,éxtasis, estar en comunión contigo, irradiar energía positiva, embeleso. Gracias mi querido amigo por esa hermosa manifestación del color, tienes una sensibilidad única
ResponderEliminarGracias por tu disposición al afecto literario, por tu interés en mi escritura. Siempre es un placer tu cercanía.
EliminarGracias Jose Luis, vibramos al unísono, ten un bello despertar
EliminarMuchas gracias, en este tiempo sin horario también la amanecida tiene un color nuevo, otra textura hecha de sueños. Un fuerte abrazo.
EliminarEl mar en sueños, prefiero la realidad.
ResponderEliminarNo voy a contradecir tus gustos, querida amiga, tus palabras son textura cordial en este blog, así que encantado de que la realidad muestre también su rostro hospitalario, su geografía convivencial. Un gran abrazo.
EliminarCuando Pablo era un enano, a veces me miraba y decía: “mamá eres azul”.
ResponderEliminarDesde entonces el azul me produce una reacción especial.
Hoy la despertaste y me volví a sentir azul desde tus lápices afilados.
Un abrazo, José Luis, paseando sobre tus puentes.
Tantos días aquí querida María me han dado una certeza. El mar no es una superficie líquida y cambiante sino un estado de ánimo, así que esa sensación que habita en ti es real, tangible, hecha de verdad y belleza. Un abrazo feliz por tu comentario.
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