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CON ÁNIMO INESTABLE
(cuestionario a JOSÉ LUIS MORANTE)
Por LE PETIT COMITÉ
Con un itinerario plural que
suma poesía, ensayo, crítica y aforismos, José Luis Morante (Ávila, 1956) entrelaza en
las entradas de su blog el ánimo inestable de la creación. Una propuesta, rica en matices, que varía casi a
diario y busca la complicidad del lector.
Tanta actividad… ¿No se cansa?
JLM.- Sí, mucho; la literatura es
un espacio tan amplio que recorrer sus sendas a diario aboca en el cansancio;
me acuesto pronto y esas primeras horas del sueño son esenciales para recuperar
fuerzas y ánimos; después me despierto con las primera claridad, madrugo,
empiezo la tarea y de nuevo al despedirse el día siento los genes de un hombre
cansado que repite hábitos sin variar puntos y comas.
En el blog “Puentes de papel”
casi todos los contenidos se ven desde la poesía…
Intento ser variado en las
entradas, pero la poesía me parece el género esencial; es el que condiciona mi
propio recorrido creador
y el que regula
las lecturas diarias; dedico muy poco tiempo a la novela y más al ensayo
crítico, aunque los libros que dejan más felicidad entre mis manos son los de
poesía.
¿La poesía mantiene esa identidad
de ser palabra en el tiempo?
La definición de Antonio Machado
no ha perdido vigencia; pero hay otros enfoques que no tienen fecha de
caducidad y complementan la profundidad del poema: el compromiso, el canto
elegíaco, la introspección, el yo solidario, el juego verbal, la imagen, la
cata aforística…
Escribir, ¿cambia la identidad?
El tema es muy complejo para ser resuelto en unas líneas; pero sospecho que sí; la escritura moldea, genera otra forma de mirar las cosas, de sentir las relaciones con el otro, de hacer de la soledad una casa encendida. Pero esta opinión es subjetiva; cada devenir existencial no es sino un cúmulo de energía en préstamo, de pasos sobre certezas líquidas.
Cómo ha vivido el extraño tiempo de la pandemia
Con la perplejidad de todos; la soledad, la situación sanitaria, la crisis económica no son asuntos lejanos. Su pulso se percibe a diario y crea una situación de angustia y pesimismo. También de esperanza; si cumplimos las normas, el verano será un regreso a la tranquilidad. Por otra arte, nuestra fragilidad es evidente y de esa condición
no están exentos los objetos cercanos, ni siquiera los que aparentan en sus
líneas formales un sino perdurable. No es pesimismo sino ontología del ser: antes o después se asientan la fisura o el óxido.
Sorprenden sus incansables lecturas...
En la tradición literaria reinciden voces de todas
las épocas. Y hay que escuchar lo que dicen; sin conocer ese legado no hay posibilidad de escribir. No hay itinerarios adánicos. Cada poema siempre emplea las mismas “palabras de familia
tibiamente gastadas” para dar a lo
conocido un matiz nuevo, una formulación original.
Qué características definen la literatura actual
Como ha sucedido siempre, cada escritor busca el panorama insólito,
el encanto ideal de lo lejano, Los colores de la posibilidad impregnan la retina, proponen un
largo viaje hacia lo abierto, cuyo escenario puede ser cualquier geografía temática. Son instantes capturados de una
realidad significativa donde cada paisaje deviene experiencia estética.
¿Escribir es resistir?
No se pierde nunca esa condición de superviviente, es verdad. En la tarea diaria existe una poética particular que apuesta por la diversidad,
por la visión autónoma y fragmentaria. Cada libro nos dice que somos transcurso; un paso leve en un
espacio de continuo fluir.
(Cuestionario personal, junio de 2021)
Gracias por las contestaciones al cuestionario, nos ha permitido conocerte un poco más.
ResponderEliminarConocer al yo que nos habita, querida Tracy, es una tarea compleja; requiere sinceridad y camino hacia dentro, hacia esos rincones que habitan a diario la soledad y la incertidumbre. Un gran abrazo.
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