Max Aub |
MIS PÁGINAS MEJORES
El mapa biográfico de Max Aub (París,
1903-México, 1972) refleja el nomadismo
de un escritor trasterrado que, pese a las complejas circunstancias
existenciales, nunca abandona el quehacer literario. Su padre era de origen
alemán y su madre francesa; pasó los años de su infancia en territorio francés,
se asentó con su familia en Valencia en 1914 y allí comienza su escritura años
después, inspirada en el ideario vanguardista; poco a poco se decanta por un
realismo político y comprometido que fija su posición republicana y su
protagonismo frente al golpismo franquista. Tras la guerra civil es confinado
en campos de concentración de Francia y Argelia y solo viajará al exilio
latinoamericano en 1942. Su residencia en México propicia una intensa
dedicación cultural y un perfil creador que aglutina teatro, novela, poesía y
diarios.
De tan amplia producción hallamos en Mis páginas mejores una antología
preparada por el propio autor que ve la luz por primera vez en 1965. En orden cronológico, como principio
organizativo, se acumulan fragmentos de novelas y relatos que miden el talento
literario de un escritor prolífico que tardó años en ser reconocido en nuestro
país. De esa sensación de falta de lectores se nutre la nota introductoria
donde se resigna a ser un escritor desconocido y alejado del público.
La selección comienza con “Fábula
verde”, obra escrita en 1930 y publicada tres años después. Es un largo relato
introspectivo en el que resalta la devoción por los elementos naturales de una
niña, margarita Claudia, fascinada por una realidad a trasmano constituida por
legumbres, verduras y frutos verdes. Un relato cuajado de imaginación con un
notable componente mágico en el que el reflejo del paisaje prevalece sobre la
realidad diaria. La autonomía textual aglutina
referencias argumentales variadas. En los textos breves de “Yo vivo” se explora
la existencia personal y sus conexiones con el entorno. El Mar Mediterráneo y
los días de playa están repletos de sensaciones visuales. Hay concordancia y aceptación
del testigo que toma nota de vivencias al paso. Uno de los momentos álgidos de estas
páginas es el relato “El cojo”, cuento ambientado en los años previos a la
guerra civil, que dibuja la precaria situación del campesinado andaluz y la
jerarquía prepotente de los señoritos terratenientes que imponen sus
privilegios en una situación de miseria ancestral. Otra crónica certera del
tiempo de congoja que causa el alzamiento fascista es el cuento “Julio Jiménez,
autorretrato”. También sobrecoge por su temática sentimental el relato “El
limpiabotas del padre Eterno”, cuyo protagonista es un niño de la calle sin
demasiada inteligencia que se busca la vida con razonamientos elementales y una
encomiable ternura conformista. Ya muchacho, vive la retirada del ejército
republicano y el confinamiento de tantos exiliados españoles en los campos de
concentración franceses, sometidos a incontables privaciones. Aún así tendrá
siempre dispuesta la sonrisa y la mano tendida a los que necesiten su ayuda.Aires de fábula tiene el cuento
“Manuscrito cuervo” en el que el ser humano es sometido a un análisis
exhaustivo por parte de un cuervo, convertido en estudioso investigador de
nuestras carencias; la visión del cuervo constituye una crítica con un fuerte
componente de ironía a la individualidad y a ese empeño de prescindir del resto
de la naturaleza en la búsqueda de los propios intereses.
Mis páginas mejores invitan al
aprecio de un escritor periférico, cuya obra sintetiza la compleja aportación
literaria de la diáspora. Da cuenta parcial de una experiencia personal
enfrentada a la dialéctica de la historia y del sentido ético de una conciencia
integral que nunca renunció a su ideología, después de la derrota.
Muy interesante. Estoy con Aub entre manos desde hace tiempo, concretamente con El Cojo y Manuscrito Cuervo. Con traducciones que se hicieron al alemán. A ver si te cuento.
ResponderEliminarQué grata coincidencia, querida Gema; yo he trazado una línea de relecturas estas vacaciones con autores a trasmano. Y Max Aub, por su significado histórico, merece un primer plano. Te encantará " Manuscrito cuervo", una fábula ética llena de ironía. Un gran abrazo.
EliminarEntre los días de vacaciones y líos mil, hace días que no paso por tu casa virtual. No es desapego. Max Aub merecía una entrada así.Un abrazo, José Luis.
ResponderEliminarLo entiendo perfectamente, querida amiga, no es fácil en el ambiente relajado del paréntesis vacacional mantener la sensación muscular de la escritura. Así que muy agradecido por tus palabras y de nuevo cerquita siempre en los afectos. Abrazos y feliz verano.
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