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| Extrañeza |
Como si fuesen hojas caducas que
cumplieron su ciclo estacional, cada día son más numerosas las bajas en el
camping. Todos los afectados presentan síntomas similares; alguna parte de su
epidermis ha sido martirizada por las picaduras de un insecto espantoso. Los
más viejos usuarios del camping hablan de los efectos de una maldición, una
renovada plaga bíblica por hacer del espacio costero una epidemia de desechos.
Un confuso escalofrío me dice que tengo
algunos datos sobre la verdad. Soy quien debe deshacer el hechizo. El raro
insecto eligió mis sueños como madriguera.
Ese raro insecto que inocula la curiosidad. Un abrazo José Luis.
ResponderEliminarLos paisajes siempre muestran un ángulo inadvertido, un portal para Kafka. Muchas gracias por tu comentario.
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